Mario Valencia: ‘La educación siempre propondrá avances’
Recuperar los espacios públicos, unir más a los suyos y crear nuevos proyectos, son algunas de sus metas.
Mario Ismael Valencia Ordóñez, de 37 años, es licenciado en Ciencias de la Educación con una especialidad en adultos. Siempre trabajó con ellos, gracias a su progenitora Madis Ordóñez, quien lo llevaba a enseñar a los ancianos a la escuela de noche.
“Mi mamá siempre me decía, no hay que quedarse con lo que uno conoce, sino que hay que compartirlo”, relata el sanloreceño.
La Federación de Artesanos Afroecuatorianos (Fedarpón) fue por seis años la escuela donde aprendió las necesidades de sus compañeros, a conseguir recursos, embarcaciones o trasmallos. Esa búsqueda le hizo confirmar que esas mismas carencias se esparcían por todo su cantón de San Lorenzo.
Para el 2014, cumplió como concejal de San Lorenzo, y ahora está decidido en generar un cambio, asegurando que la administración de Gustavo Samaniego Ochoa, donde actuó como vicealcalde, es sin duda una admirable guía, porque se terminaron los estudios de viabilidad técnica para el sistema de agua potable y alcantarillado, y que en el siguiente período se podrán concluir.
Para ello, se necesitan 14 millones de dólares en el sistema de agua potable, mientras que otros seis millones para el alcantarillado, por lo que si no son conseguidos por el gobierno nacional, él asegura se puede llegar hasta organizaciones internacionales, para encontrar el financiamiento, que beneficiaría al progreso de su gente.
Proyectos a cumplir
Los valores inculcados por varias generaciones, se están perdiendo; esa conexión entre las familias debe restaurarse y una ‘escuela para padres’ es uno de sus objetivos, mientras que otro, reconoce, debe promover esa oportunidad de educación que pudo alcanzar, y a través de una ‘Universidad Binacional’ dentro del cantón San Lorenzo, en la que precisa que el 70% de ella está lista, la preparación profesional vencería la pobreza de sus coterráneos.
Y por eso, cuenta que apuntar a la creación de empresas no es una locura como opinan muchos. “Los jóvenes están emigrando y los que no lo hacen, se quedan aquí y no encuentran un trabajo”, indica Valencia, quien atravesó un proceso binacional entre Colombia y Ecuador, para terminar su carrera.
Libertad y progreso
Además, este hombre de familia, de un pequeño de 10 y otra de 6 años, ansía darle a la ciudad que lo vio nacer, esa libertad que por ahora se ha escondido tras azotes de violencia, donde los espacios públicos como canchas y parques, aún no son retomados como antes.
Otro punto fuerte que reconoce debe trabajarse, es la economía, y a su memoria recuerda cuando cargaba bultos y maletas en el muelle, era su labor diaria, porque en el barrio ‘Magdalena’, donde se crio junto a sus padres y 12 hermanos más, el pan debía ganárselo.
Por eso está al tanto que una mejor aplicación de la seguri- dad en los barrios y en las zonas de concentración, reactivaría el turismo y con ello, las visitas generarían ganancias a los lugareños.