Libertad
No se haga ilusiones, la palabra se la usa para tapar agresiones crueles y mendaces. La estatua en Nueva York, se quedó en eso, en estatua. Un recuerdo agradable es LIBERTAD, la amiga rebelde de Mafalda y la misma Mafalda ya es un recuerdo de hace 60 años. Yo recomendaría su lectura permanente desde los primeros años de primaria en vez de los bodrios de Correa, Falconí, Ramírez, et al, que los textos de Quino y tantos fabulistas vuelvan a encausar con Libertad, el desarrollo integral (físico, intelectual, ético y emocional) de nuestros niños; la próxima plaga con resultados insospechados podría ser la de pequeños y no tan pequeños monstruos egoístas.
Cuidemos de que la libertad, y las libertades no se conviertan en parcelas de brutos de manos y mentes irreversiblemente dañadas. Nunca la droga (difícil que no caiga en el abuso) se avendrá con la libertad, más bien la usará como máscara de aceptabilidad y demostración de libertad y derechos. Son hechos con los que nos toca vivir y luchar para prevenir el robo de la libertad y que ésta no sea la libertad de robar, la libertad de engañar, la libertad de mentir hasta terminar en la libertad de matar. Escandaliza que en tiempos de feroces campañas a favor de perros, gatos, gallos y toros, a un recién nacido de 5 días su propia madre lo asfixie y lo empaquete en una mochila escolar.
Por la libertad, todos y uno, arranquémonos las vendas que con nuestra complicidad o inercia (a más del lucro) exijamos que abran los ojos la Aduana, la Policía, los Militares, los gobernadores, los ministros, los municipios, gobierno parroquiales (creo que la cadena de control está completa) y que no digan que no vieron pasar ante sus narices y sus ojos toda una mole metálica que se convirtió en una acería rodeada de verdes platanales sin tener permisos ni pagar impuestos por obra y gracia de tres tristes chinos desconocidos.