El mortífero coche bomba cierra las puertas al proceso de paz. Cae otro de los autores.
El Gobierno de Colombia culpó ayer al Ejército de liberación Nacional (ELN) del ataque con coche bomba que el jueves mató a 21 estudiantes en una academia de policía, además de al agresor, con lo que parece inminente el fin de los accidentados esfuerzos de paz con la última guerrilla del país.
“El Gobierno nacional sabe y entiende que el ELN no tiene voluntad de paz”, sentenció el comisionado de paz, Miguel Ceballos, en una rueda de prensa junto con otras altas autoridades en la presidencial Casa de Nariño.
De su lado, el ministro de Defensa Guillermo Botero aseguró que el acto terrorista contra la escuela de cadetes fue cometido por un miembro de esa organización.
El autor
Botero agregó que tienen “plena evidencia” de que el autor material, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años y quien pereció en el atentado, era miembro desde hace más de 25 años del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De nacionalidad colombiana, Rojas Rodríguez ingresó el jueves “de manera violenta” a la escuela a bordo de una camioneta gris Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita.
El guerrillero intentó esquivar un control dentro de la academia policial y finalmente el vehículo explotó tras chocar contra los dormitorios de mujeres de la principal escuela policial del país.
La explosión dejó 21 muertos, más el atacante, y 68 heridos, 58 de los cuales fueron dados de alta, según la policía. Entre los fallecidos hay una cadete ecuatoriana.
“Frente al terrorismo el presidente (Iván) Duque y su gobierno no vamos a ceder y no vamos a negociar”, proclamó Ceballos.
El comisionado de paz anticipó que Duque fijará en breve su posición frente a las turbulentas negociaciones con los rebeldes guevaristas.
Primera captura
Conocido en las filas del grupo guevarista como ‘Mocho Kiko’, por haber perdido la mano derecha en una detonación, Rojas Rodríguez se desempeñaba como jefe de inteligencia dentro