Se llevaron más 6.000 dólares de una cooperativa
Al parecer no hubo forzamiento de las seguridades de la entidad financiera, pero el efectivo fue saqueado.
IBARRA • Desagradable fue la sorpresa que los funcionarios encargados de la cooperativa Imbacoop, agencia ubicada en San Pablo del Lago, se llevaron la mañana de ayer cuando ingresaron a dicho establecimiento.
Los administradores encontraron los cajones, donde se supone debía estar el dinero recaudado desde el lunes 03 de diciembre, totalmente vacíos.
El hurto
Personal de la Policía Judicial de Otavalo fue convocado al lugar, luego de que el particular fuera elevado al Sistema Integrado de Seguridad ECU – 911.
Los uniformados abordaron a Inty Javier P., representante de la entidad financiera, quien les explicó a los policías que la última vez que estuvo en el sitio fue el domingo 02 de diciembre, en donde aseguró que dejó todas las seguridades en el lugar.
Ayer, Inty y su compañera llegaron al lugar para contabilizar el monto recaudado el lunes, pero al revisar los cajones donde se acostumbraba guardar el efectivo no había nada.
No hubo violencia
Las gavetas fueron minuciosamente revisadas y ninguna presentaba signos de haber sido forzada. Es más, el perjudicado aseguró que las llaves de acceso a dichos espacios permanecían disponibles en el punto, situación que tornó aún más sospechoso el caso.
Los uniformados registraron los alrededores del edificio intentando encontrar huellas de escalamiento, u objetos con los que pudieron entrar por algún acceso clandestino u otra improvisada forma de ingresar al lugar, pero no encontraron nada fuera de lo común en toda el área del establecimiento.
Dentro del relato del administrador consta que lo único que no recuerda es haber asegurado las entradas posteriores al lugar, por lo que se presume que dicho acceso pudo permitir a los infractores sustraerse el botín.
En el mismo parte policial consta que en el sitio existen aparatos tecnológicos y otros artículos de valor que no fueron tocados por quienes perpetraron el delito. Un arqueo de caja se realizó hasta ayer para evaluar el monto real del perjuicio, que probablemente pudo ser mayor. Con dicha suma precisa (alrededor de 6.000 dólares), la denuncia reposa en la Fiscalía de Imbabura y la Policía investiga el extraño acontecimiento.