¿Llegará a concretarse la ‘inversión histórica’?
Lenín Moreno en su defensa de la Pro forma 2019, dijo que este año la inversión privada rondará los 17.000 millones de dólares. El 21 de noviembre, el presidente Lenín Moreno, en su defensa de la Pro forma 2019, expresó que este año la inversión privada rondará los 17.000 millones de dólares, lo que significaría un incremento de 4.000 millones.
En el boletín de Cuentas Nacionales, con corte a junio 2018, del Banco Central del Ecuador (BCE), el rubro Formación Bruta de Capital Fijo (KBKF), en el que se registra la inversión privada, solo alcanzó 8.542 millones.
Esto significaría que para cumplir con el anuncio presidencial, de julio a diciembre, deberían concretarse 8.458 millones más. Sin embargo, José Hidalgo Pallares, de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), explicó que la cifra del Presidente debe ser tomada con pinzas, no solo porque se trata de una proyección y no de un valor observado, sino porque los factores que permitirían esperar un incremento sostenible de la inversión privada se siguen haciendo esperar.
“El presunto aumento en este año respondería en buena parte a factores coyunturales y no se traduciría en una mejora de los indicadores laborales. Además, existen recurrentes inconsistencias en las cifras del BCE”.
Parte de estas inconsistencias incluyen el hecho de que, según las previsiones de crecimiento para 2018 y 2019, este año la KBKF crecería apenas 0,3%. No obstante, el mismo BCE, en el último boletín de cuentas nacionales, estimó que en la primera mitad del año la KBKF creció 3,2%.
Esto, según Hidalgo, quiere decir que para llegar a un crecimiento de apenas 0,3% en 2018, la inversión debería contraerse 2,6% en la segunda mitad, lo que contradice las expectativas.
Finalmente, otro factor a tomar en cuenta es que el crecimiento de las inversiones se debió, en gran medida, al aumento del 31,3% en las importaciones de equipos de transporte, que estuvieron represadas durante el período de salvaguardias y cupos de importación. Pero a agosto de este año, según el BCE, ya se habría alcanzado los niveles perdidos desde 2014.