Pequeñas empresas necesitan un salvavidas
El 80% son compañías emergentes, que no tienen respaldo para enfrentar una crisis como la actual.
El vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, anuncia que se están coordinando acciones para establecer un fondo de financiamiento para Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), a través de recursos proporcionados por oenegés del exterior, sobre todo europeas.
“En este momento hay que pensar en función de país, sin ninguna intencionalidad política. No podemos esperar que todas las soluciones vengan del Gobierno. Con ayuda de las oenegés se pue- de prestar a las Pymes a largo plazo y con tasas de interés de entre el 1,5% y 3%”, dijo.
La meta sería gestionar $2.000 millones; aunque todavía no se pueden dar detalles de las instituciones cooperantes; pero se comunicará, según Albán, cómo aplicar a los créditos y bajo qué requisitos.
“El 70% del aparato productivo y económico del país corresponde a pequeña y mediana empresa. De ese total, 80% son pequeños comercios y empresas que empezaban a querer volar; muchas de las cuales son semi formales o informales. Si no reciben apoyo inmediato, no tiene reservas para evitar quiebras”, explicó.
Un ejemplo de la fragilidad de este tipo de negocios se puede vislumbrar claramente en el sector de los restaurantes. Ahí, las primeras estimaciones determinan que, al menos, el 60% de los locales dejaría definitivamente de operar o quedaría profundamente golpeado. Un estudio de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) señala que, solo en ese segmento, los ingresos se reducirían en 800 millones durante 2020.
Adriana Bueno, dueña de un pequeño restaurante, comentó que la supervivencia en una situación de cero ventas es casi imposible. “Nosotros no tenemos reservas de 37 días; y seguimos con un montón de obligaciones por pagar. El acceso al crédito ya es difícil en épocas normales”, añadió.
Falta acción rápida
Albán recalcó que ya hay varias propuestas de oenegés y otras instituciones internacionales para entregar recursos, pero todo debe pasar por trámites y aprobaciones gubernamentales. “El Gobierno está muy lento. Creo que no está midiendo la urgencia de la crisis. Pedimos que facilite gestiones privadas”.
Recordó que, durante años, la cooperación internacional fue una de las bases del desarrollo de las pymes, pero, lamentablemente, en el Gobierno de Rafael Correa, se expulsó a las oenegés y se perjudicó al país. “Muchas organizaciones alemanas, por ejemplo, daban cuantiosos créditos no reembolsables. Solo en 2015, que fue el último año de operaciones en Ecuador, una sola institución repartió un fondo de $50 millones para pequeñas y microempresas”, puntualizó.