A la memoria de Manuel Andrade
La trágica noticia sorprendió a todos, no lo podíamos creer y a pesar que han transcurrido siete días, al menos personalmente y estoy convencido miles de personas no podemos asimilar y hasta que no lo podemos aceptar que “Manuelito”, como todos lo llamábamos de cariño a este sencillo, humilde y visionario ser humano y que hoy gracias a la sabiduría popular el eterno Alcalde, ya no esté con nosotros, mas acogió el llamado del Reino Celestial.
Manuel de Jesús Andrade Rojas, a sus 28 años, inició su exitoso periplo en la política, siendo electo por el pueblo de Espíndola como su Alcalde, con un éxito total, prueba de ello es que fue reelecto por dos periodos consecutivos luego de un respiro hace cuatro años volvió para desempeñar estas funciones una vez más.
Fueron cuatro días, primero en la capilla ardiente levantada en el Palacio Municipal, y luego en la iglesia matriz de Amaluza, en donde el agradecimiento de la gente de toda condición social fue evidente para ‘Manuelito’ en su última morada. Las calles se convirtieron en una marea humana y a pesar de una lluvia pertinaz como que el cielo espindolense lloraba por su partida.
Como un caso desafortunado y aislado se puede calificar a cierta actitud reprochable al intentarse manchar el buen nombre y la nobleza de este ser humano, este reprochable suceso ha recibido de manera generalizada y contundente el rechazo total y desaprobación de la ciudadanía. Atrás quedó la diatriba, el insulto, el irrespeto y la denigración. Cuando estamos a las puertas de un evento electoral, invoco a mi querido pueblo de Espíndola y especialmente a todos los candidatos que lo hagan con planteamientos, ideas y coherentes propuestas. Por ahora solo me queda decir descansa en paz querido tío. (O)