Hablando de calidad

LUCíA MARGARITA FIGUEROA ROBLES En muchas ocasiones se han generado diálogos y hasta debates en lo relacionado a la calidad en la educación del país, y es que los nuevos escenarios mundiales obligan a emprender transformaciones, enfrentando al nivel educativo de una nación, a importantes desafíos para dar respuestas a las nuevas necesidades que se presentan. En consonancia, se han generado desde el Ministerio de Educación ciertos estándares de calidad directiva e institucional, para enfocarse de la mejor manera, e involucrar a todo una comunidad educativa, en la planificación, ejecución y control de las transformaciones necesarias en un determinado establecimiento, para adaptarse a las exigencias del medio y lograr el compromiso colectivo de asumir aquellos signos de identidad, de comprometer, definir objetivos educativos y pedagógicos, así como contribuir en la pertinente dirección de la institución.

Es necesario señalar que una correcta gestión educativa está precedida por una serie de procesos, y debe pasar por momentos de diagnóstico, planeación, ejecución seguimiento y evaluación, los cuales se sostienen entre sí para conducir a la obtención de buenos resultados. Es obvio que todos los miembros de la Comunidad Educativa son responsables de lograr la excelencia académica, pero quienes la dirigen como autoridades, deberían mostrar su liderazgo y capacidad de gerenciar de la mejor manera, apegándose a la ley y a los estándares de calidad que constituyen estrategias o guías para orientar al personal sobre qué es lo que deben hacer y conseguir de acuerdo a las metas, objetivos planteados por la institución, basándose en la ejecución, control, trabajo en equipo integrando e interactuando, a fin de lograr el éxito en los parámetros de eficacia y eficiencia. Por tanto es fundamental lograr, que en un Unidad Educativa todos “remen hacia el mismo lado”.