El servicio la deuda pública se multiplicó por seis en nueve años
Desde enero hasta abril, el Gobierno desembolsó el 31% del gasto en intereses por este rubro.
Hasta abril, el Gobierno desembolsó $1.028 millones como pago por intereses de la deuda pública. Esto representa el 31% de los
$3.353 millones que se debe pagar hasta finales de año.
En los últimos 9 años, el servicio de la deuda se ha multiplicado por seis. Así, en todo 2010 se pagó $568 millones por intereses, pero para 2017 el gasto por este concepto fue de más de
$2.500 millones.
Si se compara los desembolsos en los primeros 4 meses,
2019 es el año con el valor más alto. En abril de 2010 el servicio de la deuda costó $139 millones, En abril de 2014 subió a $355 millones, en el mismo mes de 2017 y 2018 los desembolsos fueron de $736 millones y $878 millones, respectivamente.
Según el programa fiscal del Régimen, entre 2019-2021 las necesidades de financiamiento del Sector Público no Financiero (SPNF), durante ese periodo, se reducirían de $5.902 millones a $1.442 millones, al tiempo que luego de equilibrar las cuentas públicas en 2019 se alcanzaría un superávit de $3.181 millones en 2021.
‘Esfuerzo de austeridad’
Para lograr un equilibrio y se comience a reducir el monto desembolsado cada año por servicio de deuda se necesitará un gran esfuerzo de austeridad, no solo del gobierno central, sino también de prefecturas, municipios y universidades, según explica Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal.
El experto considera prioritario que se realicen operaciones de mercado para sustituir los
$15.750 millones de “bonos basura”, o caros, que se han emitido desde 2010. Solo por los intereses y amortizaciones de estos se pagará $1.343 millones este año. Para 2020 los desembolsos aumentarán a $2.764 millones y en 2027 llegarán a su nivel de servicio más alto, lo que representará un gasto de
$3.969 millones. “Según el programa fiscal habría un progresivo deterioro de las cuentas de la Seguridad Social, pues, en 2021 las contribuciones serían inferiores a las prestaciones. Si no se revierte este saldo negativo, el presupuesto estatal deberá compensarlo con un superávit en sus cuentas”, dijo.