¿Necesito ayuda?
Diana Belén Rodríguez Guerrero
Esta pregunta incluso para los terapeutas nos resulta difícil de responder, en vista de que entra en cuestionamiento muchos factores tanto de tipo biológico y psicosocial, que afectan a cada individuo de manera particular, enmarcados de forma general y derivándose de cada uno de ellos muchas subcategorías, que pueden o no desestabilizar al ser humano, dependiendo sobre todo de su capacidad de resiliencia.
“Busca ayuda’’ cuando veas que tú “normalidad”, se va transformando en algo desconocido, cuando hayas perdido el control de tus emociones, cuando mirarte al espejo no sea suficiente para sentirte valioso y esa imagen se desfigure en el tiempo, cuando llegue a tu vida muchos problemas continuos y no puedas solucionarlos, cuando sean tus hijos quienes necesiten de esa ayuda. Y también “busca ayuda” cuando seas inmensamente feliz, cuando estés completo y agradecido con la vida por todo lo que te ha dado, cuando lo inesperado te robe sonrisas, cuando el alma vibre por emociones inexplicables; ¡hazlo! busca ayuda en estos momentos de felicidad absoluta, porque el compartir, hablar y analizar tus mejores días te hará generar conciencia de cómo actuar en los que te resultan ser los peores.
El pedir ayuda profesional te convertirá en tu mejor terapeuta, para tomar decisiones asumiendo responsablemente las consecuencias, para amar sin depender o para empezar de nuevo cuantas veces sean necesarias; pero sobre todo si requieres de su ayuda porque estás feliz, estoy segura que te acompañará de la mejor manera en el proceso de mantenerte feliz. Es importante estar claros a la hora de procurar esa ayuda, que el psicólogo no es mágico, ni brujo, no podrá solucionar tus problemas de un día para otro; porque no se trata de un ser sobrenatural, es más me atrevo a creer que es más humano que muchos, contando con errores repetidos, constantes dolores del alma y miedos; pero que lo hacen sentirse vivo y necesario entre tantas cosas terrenales.