Indígenas de la región luchan por evitar extracción de recursos naturales
MADRID, 4 MAY (EFE)• La defensa de lanaturalezatiene en pie de guerra a comunidades indígenas de Latinoamérica ante la cada vez más extensa actividad extractivade recursos por parte de multinacionales, y que en muchas ocasiones tiene un elevado costo: lavidade los defensores.
Así lo han explicado representantes indígenas, de onegés y abogados que trabajan en la región el marco del Foro Internacional de Pueblos Indígenas de laONU en NuevaYork, concluido el viernes.
Ecuador, Guatemala, Bolivia y Brasil, entre otros, engrosan la listade países donde las comunidades indígenas luchan por el respeto asus territorios, sus derechos de consultay por dejar a las generaciones futuras lo que ellas heredaron de sus antepasados.
Los activistas han logrado en los últimos años dos sentencias que han parado proyectos en Ecuador y Guatemala.
En Ecuador, un tribunal de Pastaza falló el pasado 26 de abril afavor de laetniaindígena waorani, que exigía la paralización de lalicitación de un proyecto petrolero en su territorio porque no se realizó de forma lícita la consulta previa que exige la Ley ecuatoriana y los waoranis. Gobierno de Ecuador dijo que apelará al fallo judicial a favor de
laOrganización Internacional del Trabajo (OIT).
Un caso similar se registró en Guatemala, cuando se suspendió el proyecto para la extracción de plata en la mina San Rafael, en manos de laempresacanadiense Pan American Silver.
En Bolivia, en cambio, el Gobierno de Evo Morales y la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) han autorizado la exploración de hidrocarburos y gas en el Chiquiacá Norte, localidad en lareservanatural de Tariquia, en el sur del país.
Además, la empresa brasileña Petrobras está realizando
los estudios para la apertura de pozos en San Telmo Norte y Astilleros.
En Brasil, la cofundadora de laAgenciaAmazoniaReal, Elaize Farías, que acusaal Gobierno del presidente Jair Bolsonaro de destruir la política indigenistay desmontar los órganos de protección al bosque.
"En Brasil hay 305 etnias diferentes de pueblos originarios y Bolsonaro quiere autorizar actividades económicas de gran impacto social y ambiental en las tierras indígenas, como minería y agronegocio, entre otros, para atender intereses de grandes corporaciones empresariales", agregaFarías.