Sector lojano, a la espera de atención
El barrio, fundado hace aproximadamente 120 años, cuenta con una capilla, cuya administración está a cargo de los habitantes del lugar, en especial de los denominados síndicos. Asimismo, allí hay varias fincas y casas-quintas, donde sus propietarios van de la ciudad en busca de descanso.
El dirigente cuenta que los moradores se caracterizan por la unidad y que sobre la base de ésta realizan diversas gestiones ante las autoridades correspondientes, todas relacionadas con las necesidades que aquejan al sector como la falta de alumbrado público en su totalidad, la carencia de centros educativos: una escuela, un colegio, sobre todo, urge que a lo largo del río Zamora se construyan gaviones que lleven a proteger la vía, incluso los beneficiarios están dispuestos a poner la mano de obra no calificada.
Luis Antonio Tigre expresa la necesidad que se coloque lastre a las dos vías, tanto la que va por El Panecillo, como la de Zamora Huayco, por el Liceo de Loja.
Un local abandonado fue una escuela
Tras señalar que el barrio únicamente cuenta con dos turnos diarios del bus urbano: 06:30 y 18:30, Luis Antonio Tigre revela que en la parte alta del sector hay un inmueble abandonado por el lapso aproximado de 15 años y que correspondió a la escuela fiscal Virginia Añazco.
El vicepresidente comenta que este inmueble, tras su rehabilitación, bien puede servir como sede para la capacitación a los habitantes en ramas artesanales como carpintería, electricidad, panadería, belleza, entre otras. En este sentido, anuncia que hará las gestiones correspondientes ante las autoridades educativas.