¿Hasta cuándo se atiende a Macará?
Macará, enclavada en la frontera sur, ha soportado estoicamente las embestidas de conflictos bélicos con el vecino país: Perú, y el ostracismo al que lo han sometido los gobiernos Nacional y Provincial. Esta región merece un trato preferencial en las áreas de salud, vialidad, vivienda, alcantarillado, agua potable, agricultura, ganadería, entre otras, para alcanzar su desarrollo integral.
Macará no necesita frases líricas, ni ofrecimientos incumplidos, requiere un trato preferencial en todos los aspectos, y el Gobierno está en la obligación moral de satisfacerlos, para retribuir esa entrega incondicional de sus habitantes que lucharon sin denuedo para preservar la integridad nacional. Hay que rendir homenaje “a la frontera sin relevo de la ecuatorianidad”, para, a través de su dinámico alcalde, Alfredo Suquilanda Valdivieso, materializar las obras que beneficien a los más de 21.901 habitantes que habitan en una superficie de 578 Km2 de extensión. Hay la obligación ineludible de financiar los proyectos que ha propuesto el Alcalde de ése cantón y que no pueden ejecutarse por el abandono secular al que lo ha sometido los funcionarios gubernamentales y provinciales.
La construcción de la segunda etapa del Plan Maestro de Agua Potable, el Alcantarillado Sanitario y Pluvial, es urgente, cuyo costo alcanza los USD 14 millones; la construcción de la vía Macará - Saucillo, que une los ejes viales de la Costa y de la Sierra es imprescindible, empero las trabas burocráticas en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Prefectura Provincial no permiten el desarrollo de la obra, y así podríamos enumerar una larga lista de necesidades, que deben ser atendidas prioritariamente sin dilaciones. Su dinámico Alcalde está realizando gestiones en los Gobiernos Nacional, Provincial, entre otros, y por lo mismo es necesario apoyarlo sin reservas, para que se cristalicen los anhelos de un pueblo digno de mejor suerte.