Travesura mortal
Dos niños de 9 años jugaban con una escopeta, de pronto uno de ellos la dispara y mata, accidentalmente, a su amigo.
No fue martes sino lunes 13 de enero de 2020 cuando la desgracia se ensañó con dos familias que viven en un barrio del cantón Paquisha, de la provincia de Zamora Chinchipe, en donde un niño de 9 años mata a otro de similar edad.
La tarde del último lunes para la familia de los dos niños se convirtió en el día más negro de sus vidas porque uno de sus hijos estaba muerto y el otro fue quien, accidentalmente, le ocasionó la muerte, de contado, cuando un tiro le destrozó la cabeza.
Jugaban con el arma
Los dos niños, se presume, estaban jugando con una escopeta y quien tenía el arma dispara al otro y los perdigones -de 200 y 300- del cartucho penetran en la cabeza de uno de ellos destrozándole el cráneo lo que llevó a que la masa encefálica se desprenda.
Al lugar llegaron los policías de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased); de la Dirección Nacional de la Policía de la Niñez y Adolescencia (Dinapen), Policía Judicial y Criminalística.
Disposición judicial
La fiscal de Zamora Chinchipe, con sede en el cantón Centinela del Cóndor, intervino y dispuso que el niño, presunto causante del deceso del otro niño, que por la edad no puede ser imputado, esté a cargo de su tía paterna hasta que se continúe con el trámite judicial.
Las dos familias están destrozadas por lo que sucedió ese lunes 13 de enero de 2020. A ellos no les queda más que resignarse y superar la pérdida de su ser querido. El dolor también se siente en la comunidad que pide más controles para el uso de armas de fuego.