Vargas e Iza comparecieron a la Fiscalía
Al menos cuatro indagaciones previas tienen abiertas Jaime Vargas y Leonidas Iza, presidentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas y del Movimiento Campesino de Cotopaxi, respectivamente.
Los líderes fueron protagonistas en las protestas de octubre pasado del denominado paro nacional, que degeneraron en actos de vandalismo en todo el país.
Una de ellas responde a una denuncia por instigación al sabotaje, rebelión y terrorismo, formulada el 16 de octubre por Marcelo Hallo, excandidato a la Prefectura de Pichincha.
En relación a esta investigación previa, la Fiscalía, por segunda ocasión, convocó a Vargas, Iza y a Rafael Pandam, presidente del Parlamento de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía del Ecuador a rendir una versión para aclarar los acontecimientos registrados durante los días del levantamiento. Este último no acudió a cumplir con el llamado.
Luego de más de una hora de permanecer en el séptimo piso del edificio Eteco, donde funciona la Fiscalía Séptima de Soluciones Rápidas, Vargas e Iza dieron declaraciones.
Criterio
Para el Presidente de la Conaie, existe una persecución política en contra de las cabezas de las organizaciones sociales. Él aseguró que no incurrió en ninguna instigación y dijo que deja en manos de la Fiscalía el determinar si hubo o no algún delito durante el paro.
Según Vargas, lo que ocurrió durante la jornada de manifestaciones se configuró en lo que él llamó un “derecho a la resistencia” al Decreto 883 con el que el presidente de la República, Lenín Moreno, oficializó el retiro de los subsidios para los combustibles extra y diésel.
Sin embargo, de acuerdo a lo expuesto por el denunciante, los hechos que ocurrieron en octubre se dieron a partir de las declaraciones expuestas por la dirigencia indígena.
Sobre los dirigentes Vargas e Iza también se abrieron indagaciones para investigar delitos de secuestro, terrorismo y delito de odio.