Estado incumple promesa
Mañana se cumple un año de la muerte de la cadete de Policía ecuatoriana Erika Chico, asesinada en Colombia, sin que Ecuador la haya ascendido.
Los días ya no son los mismos. Las horas y minutos no transcurren como antes para la familia de Erika Chico Vallejo, ecuatoriana que murió el 17 de enero de 2019, tras un atentado terrorista, con coche bomba, dentro de la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander, en Bogotá (Colombia).
Los padres de Erika, Roberto y Elizabeth, cuentan que desde aquel día, la cotidianidad del hogar cambió. “Nos hemos vuelto más sedentarios”, dice la madre, quien lleva en su pecho una cadena con la foto de Erika, que el pasado 13 de diciembre habría cumplido 28 años.
Solo ofrecimientos
Tras la tragedia que cobró la vida de 22 cadetes. El cuerpo de Erika fue repatriado. Al llegar a Ecuador hubo una ceremonia donde se rindieron todos los honores y donde el Ministerio de Gobierno ofreció el ascenso post mortem de la joven.
Roberto indica que todo ha quedado en ofrecimientos. “La ministra, María Paula Romo, me dijo que se tramitarían todos los derechos, pero hasta el día de hoy no ha pasado”.
Luego de lo ocurrido, Roberto renunció a su trabajo. Desde entonces, ha asistido a diversas reuniones y ha presentado la documentación solicitada por el Estado sin obtener respuestas. “Me dijeron que en marzo de 2019 me entregarían la resolución (del ascenso) aquí en mi casa, pero eso nunca se cumplió”.
Colombia la reconoció
En Colombia, Erika es subteniente. En Ecuador, continúa siendo cadete.
El pasado 23 de diciembre, Iván Duque, presidente del vecino país, entregó a los padres un sable marcado con el nombre de las 22 víctimas, durante la ceremonia de ascenso en la que además se le otorgó la nacionalidad colombiana a Erika. Por lo que su familia obtuvo los beneficios de Ley, como pensión y prestaciones.
“Estoy muy agradecido con el pueblo colombiano. Aquí (Ecuador) he vivido todo lo contrario”, dice Roberto, quien con indignación y tristeza muestra la invitación a la misa de honras de su hija (que se realizará hoy, en la Escuela Superior de Policía, en Quito), donde la nombran como ‘Señorita Cadete de Policía’.
“Pero mi hija ya es subteniente”, reitera Roberto Chico.
No tener una respuesta clara desde el Ministerio de Gobierno ha afectado aún más la salud mental de los padres que conservan intacto el dormitorio de su primogénita, a la que describen como la más cariñosa y preocupada por la familia.
En la casa hay un rincón dedicado a Erika. Una vitrina conserva algunos objetos personales, como la billetera que compró durante su último viaje a la playa en familia; fotos, cartas y las insignias -conocidas como palas- que los cadetes reciben al ser ascendidos.
¿Cuándo recibirá Erika el ascenso ofrecido por el Estado ecuatoriano? Diario La Hora solicitó una versión del Ministerio de Gobierno, pero hasta el cierre de esta edición no hubo una respuesta.