¿Una oportunidad para la minería?
Organizaciones anti-mineras alegan abusos y contagios en comunidades durante la pandemia.
Un informe dado a conocer este martes acusa a compañías mineras de todo el mundo de aprovechar la pandemia de Covid-19 para avanzar en sus intereses, reprimir a comunidades opuestas a proyectos y presionar a legisladores y Gobiernos.
El informe, realizado por varias organizaciones no gubernamentales de Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido, señala que numerosas explotaciones mineras en todo el mundo están afectadas por brotes epidémicos del coronavirus, que afectan no sólo a los trabajadores, sino a comunidades indígenas y rurales.
Según declaró Kirsten Francescone, una de las autoras del informe y responsable de Latinoamérica en la ONG MiningWatch Canada, se estima que unas 4.000 personas que trabajan en cerca de un centenar de explotaciones mineras, y 300 residentes de comunidades cercanas, han contraído Covid-19.
De esta cifra, alrededor de una decena de mineros y cuatro residentes han muerto a consecuencia de la enfermedad.
Pero Francescone alertó que “estas cifras son las constatadas a través de los medios de comunicación pero nos tememos que las cifras reales son mucho más elevadas”.
Francescone destacó el caso de Cobre Panamá, en Panamá, “donde han muerto 5 trabajadores y donde 150 trabajadores han dado positivo a Covid-19”.
“Esa empresa, cuando empezaron a salir las noticias de que había trabajadores infectados, mantuvo sus operaciones funcionando con normalidad. Sólo tras la muerte del primer trabajador, el Ministerio de Salud ordenó el cese de sus operaciones y la cuarentena de 900 trabajadores”, afirmó Francescone.
Cobre Panamá no es el único caso de explotaciones mineras con brotes epidémicos masivos, según el informe. Esto también se ha producido en las minas Olimpiada (Rusia), Lac des Iles (Canadá) y Antamina (Perú).
El informe, en el que participaron organizaciones como Earthworks, Institute for Policy Studies-Global Economy Program, London Mining Network, MiningWatch Canada, entre otras, cita casos de represión de protestas en Filipinas, Honduras, Turquía y Ecuador. Miles de contagios Más de 3.000 mineros en 18 países han resultado contagiados por el coronavirus al no haber parado la actividad minera, que fue declarada “esencial” por algunos gobiernos, detalla el informe.
Muchos lugares donde se desarrollaba esta actividad se han convertido en puntos de contagio de la pandemia. Según los analistas, la falta de pruebas del virus, y de vigilancia podrían significar que el número de contagiados sea aún mayor.
Los firmantes denuncian que las personas afectadas por la minería enfrentan otros problemas, como son el sanitario, económico, de violencia, de militarización y de presión empresarial, en la defensa de sus tierras, aguas, salud y modos de vida.