Apoyar la protesta o condenar la violencia
Autoridades y celebridades enfrentan el dilema ante sus seguidores y votantes; pocos justifican el vandalismo.
EE.UU enfrenta un dilema muy conocido en otros países del hemisferio: ¿se puede legitimizar el fondo al tiempo de rechazar la forma?
Los Ángeles. Después de tres noches de toque de queda Los Ángeles afronta, como otras ciudades progresistas de Estados Unidos, un dilema interno: cómo apoyar las protestas en contra del racismo y la brutalidad policial, sin respaldar o pasar por alto los disturbios y la violencia.
El mismo patrón se ha repetido en los últimos días en diferentes partes del país. Primero, protestas totalmente pacíficas y sin incidentes con grandes grupos de manifestantes.
Y después, saqueos de negocios por parte de solo unos pocos.
Dilema de muchos
Ese rompecabezas de acompañar las manifestaciones sin aprobar la violencia es algo que intenta resolver el alcalde angelino, Eric Garcetti.
“El foco necesita seguir en derribar el racismo sistémico y acabar la violencia contra hombres y mujeres negros. Y no podemos permitir que un pequeño número de personas secuestre ese movimiento poniendo vidas en peligro y destruyendo propiedades”, dijo el lunes.
La leyenda de la NBA Kareem Abdul-Jabbar abordó el mismo tema en un texto publicado el domingo en Los Angeles Times que tuvo un gran eco en las redes.
“No quiero ver tiendas saqueadas o edificios ardiendo. Pero los afroamericanos han vivido en un edificio en llamas durante muchos años”, afirmó.
“Lo que quiero ver no son prisas por juzgar (a los manifestantes) sino prisa por hacer justicia (por George Floyd)”, añadió.