RESPUESTA

La suspensión condicional de la pena es una institución que se aplica en razón de que el legislador ha considerado que en determinados casos se vuelve innecesario ejecutar la pena de privación de la libertad, y para el efecto, se suspende dicha pena imponiéndose en su lugar reglas de conducta. El objetivo que inspira esta institución es el ideal resocializador de la pena, es decir, es una suerte de prevención especial positiva de la pena, recurriendo en su instrumentalización a la reeducación y socialización del condenado. Para alcanzar los objetivos de la suspensión condicional de la pena se imponen reglas de conducta al condenado, las que debe cumplir, justificando con ello la no ejecución de la pena privativa de la libertad, por lo tanto, la suspensión condicional debería durar el mismo tiempo de la pena privativa de la libertad impuesta, ya que la misma no es un premio anticipado al condenado a quien se le ha encontrado culpable del ilícito. La suspensión condicional de la pena tiene claros objetivos, como la reeducación y resocialización del condenado, y para que se alcancen dichos objetivos, éste debe demostrar que ha adquirido conciencia de sus actos y su deseo de reinsertarse en la sociedad.

La suspensión condicional de la pena privativa de libertad, es por el tiempo de la pena que se suspende, a fin de que no existan varios beneficios al mismo tiempo. El COIP no establece que el plazo de la suspensión condicional de la pena deba ser igual al de la pena privativa de la libertad impuesta, pero la intención del legislador y la interpretación adecuada, es que la suspensión condicional de la pena no modifique el resultado material de la pena (reclusión en un centro de privación de libertad), y el tiempo de cumplimiento de la misma (3 años), ya que si así lo hiciese se estaría dictando una nueva pena que nada tendría que ver con la que se está suspendiendo. En conclusión, se podrá modificar la materialidad de la pena, más no el tiempo de cumplimiento de la misma.