Se oponen a las vacunas
Grupo antivacunas ya ronda por Ecuador Está en tres provincias y también rechaza el uso de la mascarilla. Cree que la Covid-19 no está comprobada.
Cuando se anunció que la vacuna contra la Covid-19 estaba en fase tres, en ‘tiempo récord’, el mundo lo celebró como uno de los avances científicos más importantes del siglo. Sin embargo, hay quienes dudan
de la efectividad, no solo de esta, sino de todas las vacunas, ya que consideran que tienen efectos perjudiciales para la salud.
A quienes se oponen a la colocación de estas dosis se los conoce como antivacunas. Estos grupos que nacieron a finales del siglo XIX, en Inglaterra, están en varios países y desde septiembre de 2020, en Ecuador. Son más de 20 miembros y en Facebook sobrepasan los 400 seguidores.
‘Velamos por la libertad’
Rodrigo Velasco, miembro del movimiento antivacunas ‘Acción Humanista Revolucionaria’ (AUR), cuenta que establecerse en Ecuador responde a una acción humanista.
Velasco explica que su objetivo es luchar contra las medidas “deshumanizantes que vayan en deterioro del ser humano”. Su campaña se opone a la colocación de vacunas, al uso de la mascarilla y otras medidas como cuarentenas, límites de aforo y distanciamiento social. Sostiene que si las personas no pueden reunirse, su sistema inmune se vuelve débil.
‘Aire puro sí, mascarilla no’
Velasco explica que miembros de AUR, de otros países, han hecho quemas públicas de mascarillas como símbolo
de rechazo. Además, prefieren llamarlas ‘bozal’. “Porque nos tapa la boca, nos enferma, nos intoxica la sangre. Además de que nos calla y nos coarta el derecho a la libre expresión”.
Velasco, quien radica en Guayaquil, señala que él sale sin mascarilla. “En lugares públicos donde no nos permiten el ingreso sin la mascarilla, nos vemos obligados al uso. (…) El uso prolongado de este trapo sucio nos enferma”.
Por eso, en sus plantones es común escucharlos decir “aire puro sí, mascarilla no”.
¿Son peligrosos?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), colocó entre las 10 principales amenazas para la salud a quienes rechazan la vacunación. Mientras que en Estado Unidos, varios investigadores catalogaron a los antivacunas como una ‘amenaza nacional’.
Amílcar Perales, un médico antivacunas, dice que es comprensible, pues son ‘blanco’ de una mala publicidad hecha durante años. Para él, las vacunas han causado enfermedades como el autismo o poliomielitis y sarampión.
“Nos ven como peligro porque no están informados de la realidad de cómo se maneja la vacunación desde Unicef y se enfrentan a nosotros que salimos a alertar de los daños”.
El investigador Andrés López dice que el movimiento antivacunas ha ido en aumento. “Este movimiento está correlacionado con el desconocimiento”, agrega; y, detalla que está comprobado que las vacunas no causan autismo, tal como lo señala la
Confederación de Autismo de
España. En su página web, la institución detalló que: “después del desarrollo de numerosos trabajos de investigación a gran escala y a nivel internacional, la comunidad médica y científica del mundo apoya la conclusión de que no existe evidencia que relacione la vacunación y el desarrollo de los TEA (Trastornos de Espectro Autista)”. Llegar a los ecuatorianos
El lunes 18 de enero llegarán a Quito 50.000 dosis de vacunas contra la Covid-19. AUR planea realizar nuevos plantones desde los que buscan entregar información a la ciudadanía.
Velasco señala que el movimiento tiene, al igual que otros sectores, derecho a expresarse, pero considera que son víctimas de censura. “Algunos nos llaman locos”, dice, pero destaca que su propósito es que la gente se entere sobre soluciones alternativas, antes de recurrir a una vacuna.
Mónica Cagua, miembro de AUR Ecuador, hace énfasis en que son un grupo autofinanciado, con evidencia científica de fuentes a las que describe
como fidedignas y descarta que sean un grupo religioso. (AVV)
¿Por qué estamos en contra de las vacunas, las mascarillas y las cuarentenas?, porque eso ha hecho que las familias se deterioren, que acaben con la alegría y lleguen hasta la muerte”.
Tengo dos niñas. A la primera, por ignorancia, le vacuné. Pero mi segunda niña no tiene vacunas. Es normal, activa, ágil y sin problema de salud”.
RODRIGO VELASCO,
MIEMBRO DEL MOVIMIENTO ANTIVACUNAS AUR.