Mendicidad infantil: un riesgo callejero
En los últimos meses ha aumentado esta actividad, pese a que existen instituciones que les brindan apoyo.
Niños en brazos acompañando a sus padres, infantes limpiando parabrisas y vendiendo caramelos u otros artículos, es una de las actuales realidades en las calles de Santo Domingo, pese a los controles que hacen las autoridades, quienes indican que los han intensificado. Durante el 2020 se presentaron 102 casos de mendicidad, según datos proporcionados por la Fundación Vivian Luzuriaga, entidad que firmó un convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, (MIES), para trabajar en la erradicación de la mendicidad. Fausto Luzuriaga, coordinador de la fundación, indicó que el plan se desarrolla con ayuda de un equipo de promotores, ubicados en puntos estratégicos, quienes identificaban a las familias que se encuentran en esta actividad. Juan Pablo Velásquez, de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes, (Dinapen), comentó que se realizan operativos de prevención y control en las principales avenidas de la ciudad. Manifestó que el proceso consiste en acercarse a los padres y explicarles el riesgo al que se exponen ellos y los menores, especialmente ahora, por la actual crisis sanitaria.
Situación
En la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas se ha visto un incremento de mendicidad, especialmente por personas que se encuentran de paso, quienes también han recibido ayuda por parte de las instituciones, pero la necesidad de contar con recursos económico les hace estar en la calle. Juliana M., junto a sus dos hijos recorre las calles, vende caramelos, oferta el producto con el último de sus retoños en brazos. Es consciente que las personas que entran a esta actividad se exponen a riesgos en las calles.