Pachakutik, con la sartén por el mango en la Asamblea Nacional
Salvador Quishpe, asambleísta electo del movimiento índigena, es el más opcionado para presidir la Asamblea Nacional.
Las bancadas legislativas cabildean con fuerza. A menos de un mes de la posesión de la nueva Asamblea Nacional, los diferentes bloques se muestran prudentes y no mencionan públicamente a sus candidatos para presidir el organismo, pero tampoco esconden sus intereses.
Solo dos nombres fueron confirmados y ambos pertenecen al mismo bloque. Se trata de Salvador Quishpe y Guadalupe Llori, asambleístas electos de Pachakutik. Los compañeros de bancada confirmaron que, al interior del brazo político del movimiento indígena, todavía analizan a cuál de los dos postular.
“Estamos conversando con asambleístas independientes”, aseguró Quishpe, quien no descarta incluso tener acercamientos con el bloque correísta de la UNES. “Me preguntan si conversaría con aquellos que me atacaron, pero recordemos que acá nos puso el pueblo ecuatoriano y estamos aquí por ellos. No podemos legislar en función de asuntos personales”, acotó.
Un apoyo condicionado
Wilma Andrade, vocera de la Izquierda Democrática, dijo que el apoyo al candidato de Pachakutik o cualquier otro será previamente analizado. “Vamos a esperar esos procesos de diálogo”, dijo.
“No apoyaremos una candidatura de la UNES. Al menos yo no me prestaré para una alianza que constituya, a su vez, una pugna de poderes con el Ejecutivo”, dijo Andrade.
Pero sí buscarán un un acercamiento con el movimiento CREO y con el Partido Social Cristiano. “Vamos a intensificar los diálogos con el bloque oficialista, para llevar adelante las propuestas que en este nuevo proceso lidera”, expuso Andrade.
El correísmo pesca a río revuelto
La asambleísta electa, Pierina Correa, hermana del expresidente Rafael Correa, no descarta su postulación para la presidencia legislativa e hizo un llamado a buscar puntos en común con las diferentes bancadas.
“Estamos conversando con todos los bloques y legisladores. Siendo nosotros el bloque mayoritario, tenemos las justas aspiraciones de presidir la Asamblea”, dijo. “Es necesario llegar a acuerdos y consensos basados en ejes programáticos que permitan la elección de autoridades para los siron guientes dos años y generar las condiciones de gobernabilidad que requiere el Ejecutivo”.
Guillermo Lasso y el reto de la gobernabilidad
Tendrá que gobernar sin un bloque sólido en la Asamblea ni el apoyo mayoritario en la ciudadanía. Guillermo Lasso fue electo presidente con 4,7 millones de votos, pero no votaron por él los otros 4,2 millones que apoyaron a Andrés Arauz, ni los dos millones que votaron nulo o en blanco, además de los 2,3 millones que no votaen la segunda vuelta. Es decir, un 64,5% de los electores no votaron por Lasso.
“Esto no implica de ninguna forma que el 60% de la población esté contra Lasso”, dice el politólogo Joaquín Pinos. “El correísmo se llevó un 33% de los votos y de ahí quizás podríamos esperar una oposición, pero del otro tercio de la población es anticipado esperar una respuesta negativa por anticipado”.
Para el experto, esto más que un problema podría ser transformado en una oportunidad para el nuevo presidente.
No estamos agarrados como garrapatas a ninguna gestión ni función. Vamos a conversar para escoger a quienes consideremos mejor con base en acuerdos y consensos sobre ejes programáticos. Si él es una opción habrá que analizarlo”.
PIERINA CORREA ASAMBLEÍSTA ELECTA UNES