El 51% de desempleados en Quito tienen entre 25 y 44 años
En Quito las personas desempleadas, en su mayoría profesionales capacitados, demoran en ir al subempleo, pues esperan reinsertarse en el mercado laboral formal.
Profesional, con al menos 5 años de experiencia y formación secundaria o superior. Ese es el perfil de más de la mitad de los desempleados en Quito. Según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 13,8% de la Población Económicamente Activa (PEA), de la capital estaba en el desempleo hasta el
31 de marzo 2021.
Ese porcentaje es casi 4 veces mayor al 3,8% en Guayaquil y cercano al doble del 8,2% en Cuenca.
Empleo adecuado en la capital
Quito siempre ha tenido un porcentaje alto de empleo adecuado, debido a que existe una amplia estructura burocrática y un fuerte desarrollo industrial, con gran presencia de ramas importantes como los textiles.
En este contexto, cuando hay contracción económica y crisis, los primeros y principales afectados son los técnicos, profesionales medios y mano de obra capacitada con experiencia.
Santiago García, docente de la Universidad Central y presidente del Colegio de Economistas
de Pichincha, explicó que esos perfiles, ante la realidad de haberse quedado sin empleo, no hacen una transición rápida o inmediata hacia el subempleo u otras formas de trabajo inadecuado.
“Se quedan por un tiempo a la espera de poder volverse a enrolar en un puesto de acuerdo con sus capacidades. Eso no pasa en Guayaquil donde la economía es más informal, el comercio es mucho más extendido y el paso al subempleo se da casi sin transición”, dijo.
Ecuador tiene un nivel de subempleo y desempleo
cercano al 70%.
Más nivel educativo
Más del 50% de desempleados quiteños tienen un nivel educativo secundario o superior. En promedio, esos profesionales y técnicos se quedan hasta 10 meses fuera del mercado laboral, a la espera de oportunidades acordes con su perfil.
García recalcó que la reconversión no es fácil porque entre más especializada es una persona, más complejo es adquirir nuevas habilidades para incursionar en otras áreas.
“El nuevo presidente electo, Guillermo Lasso, deberá impulsar un programa integral para la capacitación de cara al reciclaje laboral. Además, para evitar que se sigan deteriorando las condiciones, es indispensable que se reduzcan al mínimo los trámites y trabas para hacer empresas”, añadió.
En otras partes del país
Por otro lado, en ciudades como Guayaquil, donde más del 60% tiene instrucción media o menos; cuando se quedan sin trabajo, el paso a la informalidad, como modo de supervivencia, demora menos de dos meses.
Asimismo, incluso gente con mayor preparación incursiona rápido en el comercio o trabajos de horas pagados de manera informal y sin ningún beneficio de ley.