Transformar el dolor en acción
• María de Lourdes Mejía y Alexandra Córdova no pierden la esperanza de encontrar a sus hijos, pero el camino les enseñó que esperar por respuestas no es una opción.
Por eso, ambas fundaron organizaciones para dar apoyo a otras familias que llevan años sin saber qué ocurrió con sus seres queridos.
Mejía fundó la organización de Desaparecidos en Ecuador (Desendor), como un espacio para hacer públicos los casos de personas desaparecidas, muertes violentas, femicidios y detenciones de pescadores artesanales en alta mar.
Desendor maneja estadísticas internas. “Porque en la Policía hay estadísticas desiguales, hay bastante variación”, dice Mejía.
Freddy Sarzosa, director nacional de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), dice que la Policía Nacional coteja datos con la Fiscalía que es la encargada de receptar las denuncias.
Incluso Desendor colabora a las personas de escasos recursos que no tiene para realizar un afiche en alta definición, con la fotografía de su familiar desaparecido.
“Hacemos el seguimiento de noticias de todos los entornos periodísticos y sociales dentro de la red”, agrega Mejía, cuya voz, detrás del teléfono se quiebra al decir que buscar un familiar no es tarea fácil.