Romper con Venezuela
En 1789 la Revolución Francesa lanza al mundo la trilogía de gobernanza bajo la funcionalidad del Legislativo, Ejecutivo y Judicial, sosteniéndose en el gran poder llamado pueblo, dentro de los nuevos Estados de Derecho. Ciertos tribunales electorales en la democracia contemporánea, rompiendo todo principio constitucional, legal, ético y humano han proyectado un anti valor y se ha identificado que quienes escrutan, eligen. El caso que nos ocupa se constriñe a la reelección de Maduro como presidente de Venezuela. La comunidad internacional ha venido reaccionando frente a esa reelección amañada y frente a los efectos del desgobierno que ubican a Venezuela como el país con más alta inflación y deflación del mundo, y con cerca de tres millones de venezolanos exiliados. La decisión del presidente Moreno de no enviar delegación a la investidura de esa “reelección” no es suficiente. El compromiso con Correa y sus aliados debe pasar de reflejo condicionado a dato del pretérito. Ecuador debe romper relaciones diplomáticas con Venezuela, mientras el dictador Maduro siga usufructuando un poder que no le corresponde.