Sobreinformación puede generar ansiedad
La psicóloga Teresa Correa explica que el temor ante una enfermedad puede hacernos cambiar de ánimo.
La psicóloga Teresa Correa advierte que la situación de confinamiento en casa durante varios días puede generar malestar psicológico. Efectos que a la larga ocasionan graves problemas de salud y violencia si no son controlados.
La experta menciona que afortunadamente se han estudiado factores de protección para ayudar a sobrellevar estos malos pensamientos.
¿Qué podemos hacer para no sentirnos amenazados psicológicamente ante la pandemia?
Nosotros tenemos que, en primer lugar, evitar la sobreinformación que puede generar muchísima ansiedad.
Es decir, no escuchar noticias todo el día sobre el coronavirus, sólo nos informaremos en un tiempo concreto que hayamos elegidos previamente, pueden ser los informativos de la mañana, de la tarde o de la noche.
El resto del día estaremos ocupados, haciendo actividades que no estén relacionadas sobre este tema, con eso vamos a tener un afrontamiento positivo.
¿Pero cómo lo vamos a hacer?
Debemos centrarnos cognitivamente, no en que no nos dejan salir, sino en que gracias a nuestro sacrificio personal estamos cumpliendo obedientemente un bien para los demás.
Estamos haciendo algo que es esencial para el bien común, que aunque es difícil quedarnos en casa, estamos salvando vidas y la nuestra misma.
¿Algunos consejos para ‘matar’ el tiempo?
Limitar el tiempo que pasamos conectados a la tecnología, buscar actividades manuales y formas de pasar el tiempo separados de la pantalla, como el ejercicio físico en casa.
Planear una rutina diaria que diseñemos para nosotros mismos cumplirlas durante el tiempo libre que tenemos.
¿Cómo ayudar a los niños en esta situación?
En especial donde hay niños, un consejo es mantener un horario y una rutina; por ejemplo, por la mañana hacemos los deberes, después de comer, jugamos. Por la tarde aprovechemos la situación para hacer actividades en familia. Los niños deben comprender el por qué no debemos salir, no por el miedo a contagiarse, sino porque que de este modo estamos protegiendo a personas de salud frágil, hacerles entender que estamos haciendo un acto lleno de valor y sentido transcendente.
¿Qué hacer cuando se viene un mal pensamiento sobre la enfermedad y estamos solos?
Si una persona está angustiada y piensa que no puede más, tiene que aprender a hacer una respiración diafragmática.
Esta respiración diafragmática, lenta es una técnica de control de la ansiedad, muy utilizada desde muchos años.
¿Cómo lo hacemos?
Con una mano en el pecho y la otra en el estómago, asegurándose de que el aire llegue a la parte debajo de los pulmones sin mover el pecho, al tomar el aire lentamente y llevarlo debajo de los pulmones se hincha el estómago un poco, retienes un momento y sueltas lentamente, sin mover el pecho.
Es un consejo muy útil para poder tranquilizarse; cuando estés más tranquilo vas a comenzar a recostarte en un lugar cómodo y con temperatura agradable.
¿Por qué ocurre esto?
Si nosotros nos damos cuenta que estamos nerviosos, asustados o enfadados, nos hayamos bajo el control del sistema nervioso simpático, es el llamado sistema de alamar, lucha, huida o emergencia, su activación implica una serie de cambios fisiológicos en los que se incluye la tensión muscular.
Tenemos que, en primer lugar, evitar la sobreinformación que puede generar muchísima ansiedad” TERESA CORREA
PSICÓLOGA
Pero por el contrario, cuando nos hayamos en estado de relajación es el sistema parasimpático toma el control de nuestro organismo, entonces la tasa cardiaca se reduce, la respiración se vuelve más lenta, la tensión muscular se disminuye.