Racismo y discriminación, hace 400 años
En 1619, un barco con 20 prisioneros llegó a un puerto en el estado de Virginia, iniciando la era de la esclavitud en Estados Unidos.
Para muchos norteamericanos, el inicio de su historia ‘nacional’ empieza con el desembarco de 102 pasajeros anglosajones, blancos y protestantes, que llegaron desde Inglaterra en 1620, pero un año antes, 20 esclavos, a bordo de un barco holandés, contra su voluntad fueron ‘importados’ de las colonias inglesas.
Aunque esclavos africanos fueron parte de la historia de colonización americana de portugueses, españoles, franceses e ingleses, desde el siglo 16, el barco de 1619 fue el primero en llegar al territorio que se convertiría en EE.UU.
Aquel momento es angular a la ‘historia negra’ de ese país, como se refieren a la narrativa de esta población, historiadores y académicos, que es muy distinta del ‘mito’ blanco fundacional que domina el imaginario norteamericano.
“En este país, los americanos son blancos. Todos los demás, usan un guion”, dijo en 1992, el historiador Toni Morrison, al referirse a la forma de destinar los distintos orígenes de la población, como “afro-americana”, “asiático-americano”, “sino-americano”, “hispano-americano”.
Luego de la guerra de independencia contra la corona inglesa, en 1776, en la que pelearon miles de esclavos negros, el congreso abolió el tráfico internacional de esclavos, mas no la esclavitud como propiedad privada y mano de obra, en 1860. Para entonces, se estima que habían 4 millones de esclavos negros.
Era tal el poder económico de los esclavistas y su capacidad productiva en los estados del sur, en su mayoría con plantaciones de algodón y otras materias primas, que esto motivó la guerra civil de 1865. Al finalizar la guerra, en 1868, la unión de colonias se consolidó en un solo país, pero se permitió la consagración de un cuerpo legal que no permitía a los negros a incorporarse del todo.
Recién en la década de 1960, tras la organización del ‘Movimiento de Derechos Civiles’, se logró avances como la prohibición de segregación sistemática, y se volvió ilegal prohibir el acceso a universidades, escuelas, hospitales, baños públicos, entre otros, en base a la raza. Desde entonces, la discriminación dejó de ser legal, mas o no por eso menos social.
El problema persiste hasta hoy.