Violencia intrafamiliar, un problema que no se detiene
Las víctimas aseguran que las agresiones se incrementaron, pero por miedo prefieren no denunciar.
Desde el 12 de marzo la línea única de emergencia ECU 911 ha receptado 782 llamadas por violencia intrafamiliar en Tungurahua, englobando violencia física y psicológica.
Los números muestran, además, que a diario se atienden un promedio de nueve alertas de mujeres o miembros de la familia.
Desesperación
Manuela C., comerciante de 37 años, señaló que a pesar de tener los conocimientos necesarios para denunciar a su esposo por las constantes agresiones que ha recibido en este tiempo de confinamiento no lo ha hecho debido al temor de no contar con alimentación para ella y sus hijos.
“Ahora al menos con esta pandemia quien nos va a ayudar, me tocaba aguantar por mis hijos”, comentó.
Fue una vecina quien denunció el caso al ECU 911, por lo que la Policía acudió al sitio y con las autoridades competentes ayudaron a que la mujer tenga medidas de protección.
Una realidad similar fue la que vivió Carla T., de 35 años, quien mencionó que desde que empezó la cuarentena las peleas con su cónyugue se incrementaron.
“Antes las discusiones eran de vez en cuando, creo que el trabajo nos despejaba o nos mantenía ocupados, pero por el encierro nos agredíamos a cada rato”, dijo al tiempo de asegurar que ahora vive en casa de su madre, aunque no se atrevió a denunciarlo.
Atención
“Hoy en día la violencia ya no solo es hacia las mujeres, sino también hacia los hombres, ahora los factores serían el encierro, niveles de dominio y la falta de comunicación en la pareja; muchos de los agresores no hace falta que estén bajo los efectos del alcohol para que agredan a sus parejas”, manifestó, Melanie Ceballos, psicóloga clínica de la Sala de Primera
Acogida.
Además, mencionó que de acuerdo al seguimiento realizado la violencia intrafamiliar se genera más en parejas adultas que no tienen una buena comunicación, mientras que la violencia hacia los niños y adolescentes ha disminuido durante esta pandemia; los padres, hoy conocen muchos ámbitos de sus hijos que no sabían dentro del aspecto intelectual, educativo y físico.
La profesional hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar y buscar apoyo, ya que es importante que las personas cuenten con ayuda psicológica emocional.
A decir de Ceballos la atención psicológica en emergencia y del equipo de salud mental del Hospital General Docente Ambato es normal, ya que se cuentan con horarios rotativos, además, de teletrabajo con otras instituciones que requieran de ayuda inmediata y para los pacientes psiquiátricos que necesitan de medicación.
Apoyo
Klever Peñaherrera, secretario ejecutivo del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Ambato, manifestó que la preocupación es real más aún durante el confinamiento, puesto que al estar junto a sus agresores las víctimas no logran denunciar.
A decir del funcionario no existen factores que puedan determinar la reacción psicológica para la violencia intrafamiliar, sin embargo, se acentúa debido a la crisis que vive la sociedad, depresión, factores económicos e incluso por la educación de los hijos.
“Al no saber cómo ayudar a los niños y pero aún al no tener conocimiento en la tecnología vienen los problemas de violencia”, dijo.
Según Peñaherrera tanto en el Consejo de Protección como en la junta están trabajando en la atención de las víctimas por lo que invitó a denunciar.
“No solo las víctimas pueden denunciar, sino cualquier ciudadano y así poder brindarles las medidas de protección”, dijo.
Las llamadas al ECU 911 aumentaron en los primeros días de junio. Las principales alertas son por seguridad ciudadana, y alertas de tránsito y movilidad.