No perderá su esencia, a pesar de la pandemia
Por primera vez en cientos de años, para evitar contagios de Covid-19, se anunció la suspensión de la toma de lugares emblemáticos.
El Inti Raymi es una celebración ancestral que ha permanecido por cientos de años en Imbabura. Su origen prácticamente se remonta a la época de los gobernantes Incas, con el objetivo de rendir culto a los dioses, como el sol, así como para agradecer por las cosechas obtenidas y exaltar la fecundidad de la madre tierra.
El mes de junio, dentro de las comunidades indígenas, es donde más realce se da a sus costumbres ancestrales, con la reunión de familias, comunidades, para compartir cosechas, festividades y rituales que se siguen transmitiendo de generación en generación.
Pero este año la celebración será distinta. La pandemia por el coronavirus ha obligado a los dirigentes kichwa a replantearse la necesidad de hacer eventos masivos, como rituales en fuentes de agua o las danzas en plazas, que se daban principalmente en Cotacachi y Otavalo, aunque el Inti Raymi es una tradición que se ha llevado por lo indígenas migrantes hasta latitudes que sobrepasan las fronteras nacionales, donde también se organizan actos simbólicos de agradecimiento.
En Cotacachi
Este año se cancela por primera vez uno de los actos centrales del Inti Raymi, como es la toma de la plaza de Cotacachi. Esta actividad, según Alfonso Morales, presidente de las comunidades indígenas de la Unorcac, tiene al menos 500 años.
Hace dos semanas, ante al menos 150 personas, se decidió que las fechas previstas para la toma de la plaza, donde danzan alrededor de 7.000 personas al son de guitarras, charangos, tambores, entre otros, se cancelen definitivamente.
“Las resoluciones, de 25 comunidades, reunidas en Quiroga, fue que no se haga este año la toma de la plaza, que consideramos es algo histórico que se cancela por primera vez en la historia, desde la conquista española”, explicó, al salir de aquella reunión.
Morales agregó que por la pandemia, los días 24, 25, 29, 30 de junio y el 01 de julio, se suspenden la toma de la plaza de Cotacachi, así como los eventos paralelos del Inti Raymi, en las comunidades pertenecientes a la Unorcac.
A decir del dirigente, el cambio histórico que tendrá la fiesta ancestral no le restará importancia y mucho menos hará que se pierda la tradición, que se ha mantenido desde cientos de años.
En la toma de la plaza, las comunidades danzan para ocupar el centro de la ciudad, una vez al año, donde expresan su lucha constante y dicen “No nos han vencido, seguimos aquí”. El acto recuerda la lucha de los indígenas, sobre los conquistadores, ya que fueron desplazados de la localidad por españoles y criollos hacendados, según una reseña del Ministerio de Turismo.
En Otavalo
De acuerdo al alcalde de Otavalo, Mario Conejo, celebrar el Inti Raymi este año es contraproducente, ya que existe un número importante de personas asintomáticas y esto causaría un contagio masivo de coronavirus, conllevando a un colapso en el sistema de salud, que de por sí ya es deficiente.
Conejo ha mencionado públicamente que no se puede prohibir conmemorar esta fecha, pero se puede apelar a la sensibilidad ciudadana para que entienda el momento histórico que está pasando el mundo, evitando las aglomeraciones.
Sobre la historia de esta festividad, desde la municipalidad otavaleña se detalla que tiene un significado muy importante para el mundo andino, al igual que las celebraciones religiosas para el mundo occidental. “Es considerada como la celebración mayor de los Andes, tomando un lugar preponderante en la cultura de los pueblos indígenas. Esto se debe en gran parte a que es la época de la maduración de los frutos de la Pachamama (tierra) por lo cual hay una participación masiva de las comunidades en las cosechas que se ven en toda la región”.
Agregaron que al ser una festividad tradicional indígena, cada grupo étnico y cada comunidad tiene una fecha y un tiempo de celebración propias. “Mientras varias comunidades inician el 22 de junio con el baño ritual en ríos, vertientes y cascadas sagradas, otras esperan la llegada del día y el momento apropiados para iniciar sus festividades”.
Celebraciones
En todas las comunidades indígenas se realizan baños rituales el día del solsticio de verano. “Las cascadas, ríos y vertientes poseen sitios especiales donde se concentra la energía durante el año. Y el baño ritual trata de captarlas a fin de cargarse de nuevas fuerzas, eliminar energías negativas acumuladas en el año y empezar así con la celebración del Inti Raymi”, detallaron desde el GAD Otavalo, agregando que el baño tiene un claro sentido de purificación y se vincula a los significados agrarios de la fiesta.
Además, mencionan a las comparsas, que en cualquier momento ingresan a una casa, sin tener que solicitar permiso, pues es un honor para sus dueños recibir la visita de estos grupos. “Inmediatamente se forma un círculo de bailarines que gira alrededor de los músicos, quienes permanecen tocando en el centro. La danza y el zapateo tratan de mantener despierta a la madre tierra para que pueda recibir el karana o regalo a través del ritual del randi randi o reciprocidad”.
Para bailar, los participantes, a más de utilizar su indumentaria tradicional, llevan puesto caretas, sombreros, pañuelos, zamarros.
Campaña
Las alcaldías de Pimampiro, Ibarra y Urcuquí, Pimampiro, la Asociación de Municipalidades y la Prefectura de Imbabura, se unieron para generar una campaña comunicacional, mediante las redes sociales, denominada #IntiRaymiSeQuedaEnCasa.
“El llamado es de que este año la festividad sea más espiritual, rememorando costumbres como las de armar el castillo con nuestra familia, el preparar alimentos y compartir entre los que conforman el hogar. El ritual será en la casa o ingeniándose otras formas de compartir la esencia de esta época, utilizando las plataformas virtuales”, mencionaron, en un comunicado, desde la Prefectura de Imbabura.
El Inti Raymi también es conocido como la Fiesta del Sol.