Presión global por ‘suicidio’ de opositor venezolano
El Gobierno de Nicolás Maduro enfrenta desde ayer el reclamo de la comunidad internacional por la muerte de un concejal opositor que, asegura, se suicidó en prisión, pero que según sus copartidarios fue asesinado. Ayer, en medio de protestas, se realizó su sepelio.
• El gobierno venezolano enfrenta desde ayer el reclamo de la comunidad internacional para que aclare la muerte del concejal opositor Fernando Albán que, asegura, se suicidó en prisión, pero que según sus copartidarios fue asesinado.
Diputados y miembros del Partido Primero Justicia, al que pertenecía Albán, insistieron en que el hecho, ocurrido el lunes en los temidos calabozos del servicio de inteligencia (Sebin) en la capital, no fue un suicidio sino un crimen.
Enfatizando que el Estado tenía la “obligación de garantizar” la integridad de Albán, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reclamó una “investigación transparente”.
Existen “informes contradictorios sobre lo ocurrido”, declaró una portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, en Ginebra.
El concejal había sido detenido el viernes cuando regresaba de Nueva York, acusado de la explosión de un dron cargado con C-4 cerca de la tarima donde Maduro daba un discurso, el 4 de agosto.
Según el fiscal general venezolano, Tarek William
CARACAS - AGENCIAS
Saab, de línea oficialista, Albán “solicitó ir al baño y estando allí se lanzó al vacío desde un piso diez”. Esperaba para ser trasladado a los tribunales, dijo el gobierno.
La Unión Europea (UE) también exigió una “investigación exhaustiva e independiente para aclarar las circunstancias de la trágica muerte”, la segunda de un opositor preso en el último año.
“Esperamos que el gobierno venezolano respete los Derechos Humanos de todos los detenidos”, indicó en un comunicado la oficina de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que urge también a la liberación de “todos los presos políticos”.