Un millón de dólares en medicinas no llegó a sus pacientes
Contraloría indaga el hecho en el Hospital del IESS de Guayaquil. Hay otro caso en Esmeraldas.
La pérdida por caducidad de medicamentos para enfermos catastróficos, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pone en riesgo la vida de muchos afiliados que son tratados en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC).
El descuido genera indignación en los pacientes de cáncer, VIH, problemas renales y diabetes. Y la Contraloría General del Estado indaga el hecho, porque genera una pérdida económica de 1´035.780 dólares.
Al respecto, la Dirección General del IESS emitió ayer un pronunciamiento en el cual dice que ha dado todas las facilidades a los organismos de control para que se realicen los exámenes y estudios que se requieran.
Respecto del borrador de un informe realizado por la Contraloría, el IESS indica que los funcionarios requeridos en dicha auditoría presentarán las observaciones y justificaciones dentro de los plazos establecidos.
Abastecimiento
Mientras tanto, se señala que en la farmacia del HTMC se cuenta con el 96% de abastecimiento de medicamentos para atender todas las especialidades.
Sin embargo, Francisca Reinoso, paciente del hospital y presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Pacientes con Cáncer “Esperanza y Vida”, que agrupa a 500 afiliados, calificó el hecho como una irresponsabilidad que ha perjudicado a muchos pacientes con deseos de vivir un poco más.
“Me duele ver cómo dejaron caducar los medicamentos –dijo– sabiendo que muchos pacientes los necesitaban y algunos ya han muerto”. Indicó que lo dicho por los directivos del hospital no justifica lo ocurrido. “Como paciente, pienso que lo que se ha hecho es un crimen”.
Señaló que desde 2017, 11 pacientes de su asociación han fallecido debido a la falta de medicamento. Pero precisó que no todos consumían el mismo fármaco que caducó en el IESS, porque existe una variedad de medicinas.
Problemas
Luis Jairala, gerente del hospital, reconoció que existen inconvenientes que la casa de salud viene arrastrando. “En los últimos años, el hospital ha heredado una serie de ineficiencias y anormalidades que poco a poco se irán poniendo en orden”. La reposición aún está en trámite. “(Los proveedores) señalan devolvernos los primeros 200 mil dólares con medicamentos que el hospital necesita”, dijo Jairala.
También reiteró que no ha sido fácil tratar de sacar adelante al hospital. “Nos tomó cerca de 120 días tratar de equilibrar el tema administrativo”, explicó.
Silvia Rivera, de la Fundación VIHDA de ayuda a enfermos con VIH-sida, señaló que a más de una irresponsabilidad, debe haber la intervención urgente del Estado por el perjuicio a los pacientes que requieren un medicamento para sobrevivir. “El hospital debe tener un coordinador de VIH que explique si se compró la medicina en exceso y si por eso no se pudo rotar la entrega a los afiliados”, dijo. (DAB)