LA MARIMBA, ‘UNA FORMA DE RESISTENCIA Y DE CONVOCAR A LAS DIVINIDADES’
Esta música ha desempeñado un papel importante en la creación y el mantenimiento de la comunidad.
Con el grito de “Caderona” y las primeras notas de la marimba, los esclavos son liberados, sus cadenas desaparecen y todos empiezan a danzar. La metáfora de la puesta en escena no puede ser más clara: la representación de la música tradicional es una práctica de liberación. Este es un ejemplo de las tantas presentaciones del folclor afroesmeraldeño que se vive constantemente a lo largo y ancho del país.
De acuerdo con el libro ‘La marimba como patrimonio cultural inmaterial’, la creación musical, expresada a través de la música de este instrumento, es uno de los resultados de la formación de la cultura afroesmeraldeña.
Lo que se conoce como ‘el complejo marimba’ se refiere tanto al instrumento marimba como a los que la acompañan –el bombo, el cununo y el guasá-, la música, el baile, la vestimenta de los bailadores y los significados que estos elementos trasmiten.
Orígenes
Lindberg Valencia, músico e investigador, explica, en su libro: ‘La marimba esmeraldeña’, cómo esta habría surgido a partir del instrumento africano conocido como rongo, y cómo llegó a construirse de 24 tablas.
Para él, existe una relación entre las voces del instrumento y las de una familia conformada por un niño, la madre y la abuela. “En algunos lugares de África, como Nigeria, Ghana, Camerún, el Congo, se han utilizado teclados de similares características a nuestra actual marimba esmeraldeña, pero son de ocho tablas y se denominan rongos”. Se presume que se juntaron tres rongos para obtener un solo instrumento con las tres voces posibles de una tesitura, lo que dio origen a la marimba de 24 teclas.
Karina Clavijo, cantante afrodescendiente, sostiene que “el sonido lo da la chonta, -material con el que es elaborada-. En realidad hay varias teorías, una es que viene de África, de ahí su similitud con el balafón. Y la otra es que ya estaba en América por su uso principalmente en Centroamérica”.
Historia
“’Al tocarla podían ser libres’, es una expresión de defensa cultural”, manifiesta Clavijo. Por lo que conoce, para ella, la marimba “es una forma de resistencia y de convocar a la naturaleza y las divinidades”.
Durante casi cuatro siglos y medio, los afroecuatorianos de Esmeraldas se han identificado a sí mismos como un pueblo distinto. Su caracterización procede de un ‘espacio’ cultural
delimitado por raza, etnia, política, arte, música y, a veces, límites geográficos.
Como consecuencia, las representaciones culturales afro en Ecuador han sido siempre una forma de contestación, principalmente por el desafío que presentaban en el tiempo de la Conquista, más tarde, a la hegemonía mestiza y, luego también, como una forma de distanciamiento de su propio híbrido afroindígena y sus raíces culturales.
Así, la marimba se define como una muestra de tradición, de resistencia, fiesta y color. Todos estos elementos se han convertido en un vehículo para la expresión de la cultura, la identidad y la espiritualidad de los afroesmeraldeños.