Barcelona ‘revivió’ en el Clásico
Luego de dos meses de no ganar, el cuadro ‘amarillo’ venció (1-0) a Emelec. El resultado le permite mantenerse con vida para luchar por la segunda etapa. Sumó 21 puntos y está a cuatro del líder.
Ayer quedó confirmado que en los clásicos no existe favorito. Barcelona, que no llegaba como el preferido, por no haber conseguido un triunfo en los últimos dos meses, se impuso a Emelec. Félix Torres fue el encargado de marcar el gol, que fue el primero de esta temporada en su cuenta personal.
El estadio Monumental fue el escenario del Clásico del Astillero número 223. Con el triunfo que registraron, el cuadro ‘amarillo’ mantiene sus posibilidades de pelear por la segunda etapa, al igual que el ‘Bombillo’. Ambos suman 21 puntos, a cuatro del líder, Macará.
Partido desde las canchas
El Clásico se vivió desde antes del encuentro, que inició a las 17:00. Los hinchas de Barcelona comenzaron a copar la calle que lleva el mismo nombre del equipo desde temprano. Los vendedores hicieron de las suyas. Ofrecían guatita, maduros con queso, aguas y también la indumentaria del equipo.
Barcelona saltó al gramado y el Monumental se transfor- mó en una fiesta. Papel picado, banderas y el himno del equipo se adueñaron del momento. Mientras, Emelec fue recibido con aplausos por sus hinchas.
Intensidad
Emelec salió a proponer en los primeros minutos. ‘Cogió’ desprevenido a la zaga de Barcelona; sin embargo, a medida que transcurrían los minutos, los dueños de casa también comenzaron a amenazar el arco de Esteban Dreer.
Desde los 15 minutos, el encuentro se tornó de ida y vuelta. Con pases largos, am- bos intentaban generar alguna jugada de peligro para abrir el marcador. Sin embargo, Máximo Banguera, arquero ‘torero’, y Dreer estuvieron atentos y serenos ante cada disparo.
El segundo tiempo fue más para los ‘canarios’. Con sus tradicionales llegadas por las bandas se apoderó del balón. Guillermo Almada, DT de los ‘canarios’, mandó a la cancha a Juan Dinneno en lugar de Ariel Nahuelpán (63 minutos) con la idea de re- frescar la línea y ayudar a recuperar el balón.
Una de las fortalezas del ‘Bombillo’ fue el orden. Sus líneas se reorganizaban rápidamente. Por eso, Barcelona encontró el gol a través de la pelota parada. Torres, a los 68’ aprovechó un disparo de tiro de libre Michael Arroyo.
Luego de esa acción el partido se prendió aún más. Pero, los esfuerzos del ‘Bombillo’ no sirvieron. Mientras, Barcelona vivió una verdadera fiesta. (JG)