El reglamento
Características y requisitos para que emitan títulos de tercero y cuarto nivel Red desconcentrada de formación técnica y tecnológica Matriz y sedes especializadas de los institutos Procedimiento para reconocimiento y registro de títulos
Parámetros mínimos
tario de Acceso de la Senescyt, Christian Murgueytio, comentó que la entidad y el Consejo de Educación Superior (CES) prácticamente están en la recta final de elaboración una propuesta que prevén presentar al presidente Lenín Moreno. Esto, dijo, tras sistematizar las observaciones, críticas y sugerencias que los propios institutos presentaron en “rondas de conversación y talleres” en Quito, Guayaquil, Ibarra, Latacunga, Loja y Santo Domingo.
En este documento cuya versión final deberá ser consensuada con los institutos y otros actores de la Educación Superior, agregó Murgueytio, se establecerán “cuáles son los requisitos y características que deberán cumplir los institutos tradicionales, técnicos y tecnológicos, para que sean considerados como Superiores Universitarios, facultados a emitir títulos de cuarto nivel”. Es decir, por primera vez a partir de este
Los institutos técnicos pueden emitir a partir de este año títulos correspondientes a los de las universidades. año, sus títulos serán legalmente similares al que emiten las universidades.
“En artículo correspondiente a la homologación debe constar la posibilidad de que estudiantes pueda cambiarse de un instituto a universidad o escuela politécnica o viceversa. Esto no sucede al momento y ha limitado la movilidad estudiantil”, Francisco Nájera, rector del Instituto Técnico de Chimborazo Carlos Cisneros. (JCE)
La formación técnica y tecnológica es una de las de mayor demanda por parte de las nuevas generaciones de estudiantes, que iniciaron este año académico sus estudios en 98 institutos públicos.
De este crecimiento dan cuenta, por ejemplo, las cifras de matriculación en los dos institutos técnicos más grandes de Quito. Solo entre los inicios de los semestres en marzo y septiembre anteriores el Instituto Dillón pasó de 120 a 900 y en el Central Técnico pasó de 1.120 a 2.900.
En informes de “seguimiento laboral” de ambas instituciones se observa que de manera creciente, una gran parte de sus egresados ya no solo aplican a empleos en instituciones o empresas, sino que empiezan a establecerse en sus propios emprendimientos en mantenimiento, diseño y reparación de equipos.