De 36 a 50 años
Esta es una época crítica en el paciente, ya que generalmente hasta este rango etario han podido disfrutar de una buena visión sin mayores síntomas, lo que empieza a cambiar en estos años, generando algunos inconvenientes.
La frecuencia de controles visuales en este grupo se mantiene en la recomendación anual, pero si la persona presenta cambios bruscos en su desempeño visual, es necesario que acuda de inmediato a un control.
Finalmente, este grupo también está expuesto al aparecimiento de patologías oculares que no generan muchos síntomas iniciales, por lo que pueden pasar desapercibidos en un inicio. Tomando en cuenta esto, es importante comenzar controles oftalmológicos y exámenes especiales para descartar el inicio de estos problemas, que pueden desencadenar en entidades como glaucoma, catarata, degeneración macular, entre otras.