Centenario de una guerra que no acabó con las guerras
La Primera Guerra Mundial culminó hace 100 años y fue la antesala de otros conflictos.
El 11 de noviembre de 1918, hace exactamente 100 años, bien de madrugada (04:30) cuatro alemanes, dos británicos y dos franceses firmaron en el vagón de un tren en Compiègne, al norte de París, el final de la Gran Guerra, el conflicto que, con el paso de los años, vino a conocerse como la Primera Guerra Mundial.
Atrás quedaban cuatro años en los que la humanidad presenció el mayor horror jamás concebido hasta entonces.
Nueve millones de soldados habían perdido la vida, 21 millones de sus compañeros habían quedado desfigurados en cuerpo y alma, y 7 millones de civiles habían muerto sin tener directamente cartas en el asunto.
Fue el primer conflicto arma- do global que conoció la humanidad y, al mismo tiempo, sembró las semillas para otras guerras aún más devastadoras.
REDACCIÓN INTERNACIONAL • Entre 1914 y 1918 se desarrolló en Europa el primer gran conflicto bélico del siglo XX, “la Gran Guerra”, que movilizó a 70 millones de soldados y dejó cerca de 20 millones de muertos, otros 20 millones de heridos y numerosos desaparecidos. El pretexto que provocó su estallido fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austro-húngaro, y su esposa, mientras visitaban Sarajevo, el 28 de junio de 1914, por un nacionalista serbio-bosnio contrario al imperialismo austríaco en los Balcanes.
En los siguientes días al asesinato un complicado mecanismo de acuerdos llevó a la rápida expansión del conflicto, que acabó involucrando a todas las potencias mundiales, alineadas en dos bandos enfrentados.
La derrota imperial
Por un lado, las potencias de
El armisticio que acabó con la guerra fue firmado en un vagón de tren, el 11 de noviembre de 1918 en Compiègne, en el norte de París. (Archivo) Europa central, la Triple Alianza (Austro-húngara, Alemania e Italia, este último al año cambió de bando)-, a las que se unió después Turquía y Bulgaria. Y por otro, los aliados de la Triple Entente (Rusia, Francia y Gran Bretaña), a la que se sumó Japón (agosto, 1914) y al final, EEUU (abril, 1917). Al finalizar la “Gran Guerra” -como se le llamó- cuatro grandes imperios europeos,- Alemán, Austro-húngaro, ruso y turco-, fueron derrotados militar y políticamente. Y mientras el alemán y el ruso perdieron una gran cantidad de territorios, el Austro-húngaro y el otomano desaparecieron totalmente.
A su vez, Inglaterra, Francia e Italia asumieron el liderazgo de Europa, mientras Estados Unidos se convirtió en la primera potencia mundial.