Oferta
El turismo comunitario concentra gente que se enriquece con la naturaleza y se compromete con la protección.
A hora y media de Puyo (Pastaza) está Arajuno, una población que alberga a varias comunidades kichwa- amazónicas, waoranis y shuaras. Estas han emprendido en turismo comunitario, alojan a los turistas en cabañas construidas con material de la zona, los alimentan con comida nativa y les enseñan a vivir en armonía con la naturaleza. Siempre respetando su cultura, cosmovisión, prácticas ancestrales, así como costumbres y tradiciones.
Se encuentran las comunas Shiwakucha, Wakuno, San Virgilio, Ceploa, Waylla Sacha y Chunta Pakcha, que están listas para recibir a los visitantes.
En todas ofertan hospedaje, alimentación completa y guías nativos que conducen por senderos con algunas horas de caminata por las entrañas de la selva. Asimismo, impulsan a experimentar aventura (canotaje, tubing) en las aguas del río Arajuno. Incluyen a las personas en sus prácticas ceremoniales, como la toma de la ayahuasca y el shamanismo.
Aventura natural
En Chunta Pakcha, que está en el kilómetro 50 de la vía Puyo-Arajuno, sus pobladores conducen al turista por los saladeros de loros y les llevan por senderos hacia cascadas, piedras, jeroglíficos donde se practicaba el shamanismo, lagunas, cavernas y ríos.
En esas largas caminatas se observan animales silvestres, aves, reptiles y una variedad de especies vegetales, muchas de ellas usadas como medicinales.
La danza, el shamanismo, la música, la artesanía de cerámica, la balsa, la madera, las semillas y los mullos, además del manejo de las chacras caseras, se incluyen en los paquetes todo servicio que ofertan.
Las actividades turísticas en Chunda Pakcha, a la que se ingresa por el kilómetro 15 de la vía Arajuno-Shiwakucha, comienzan con un diálogo con las per-
Comidas típicas
sonas de la comunidad, las que cuentan sobre su historia, organización, costumbres y cultura ancestral; a la noche es infaltable el ritual de Yachak y una limpia.
Dependiendo de los días que permanecerá en el sitio, los guías
Ecuador cuenta con un parque petrificado
Puyango está dentro de un área de bosque seco, semidesértico y con vegetación adaptada al caluroso clima de la región. Pero en el interior, los visitantes se llevarán una increíble sorpresa. Allí, grandes árboles petrificados reposan en el camino y los más atentos pueden divisar las huellas de las hojas y de pequeños moluscos que en épocas remotas se trasladaron por este territorio.
Se trata de la mayor área conocida de madera fosilizada expuesta en América del Sur. Está a cuatro horas al sur de la ciudad de Loja, cerca de la frontera con Perú, en el interior de la Reserva del Bosque Petrificado de Puyango. El sitio está lleno de las reliquias de lo que alguna vez fuera un floreciente bosque de árboles de Araucarias, que se convirtieron en piedra