El certamen impulsa la generación de proyectos de alto impacto desarrollados por estudiantes. CHICOS EMPRENDEDORES SE DESTACAN EN UNA ‘OLIMPIADA’
Desde hace dos años se realizan las Olimpiadas ‘Emprende y act úa’, cuyo o b j e t i vo es despertar el interés por el emprendimiento en estudiantes de las secciones básica superior y bachillerato de los colegios.
La meta es que al llegar a la universidad, los chicos puedan elegir con mayor facilidad una profesión y puedan apostar por tener un negocio propio.
María José Ortega, codirectora de ‘Activaos’ y directora de proyectos, explica que aprender destrezas de emprendimiento genera crecimiento económico y ayuda a tener un enfoque social.
En 2016 hubo 17 instituciones que participaron en las olimpiadas y en 2017 fueron 25. Este año, los alumnos de 30 colegios participantes formaron empresas basadas en los objetivos de desarrollo sostenible: Salud y bienestar, educación de calidad, energía asequible y no contaminante, producción, consumo responsable y compromiso ambiental.
Durante el acto de premiación, los ‘gerentes’ vendieron sus emprendimientos a las instituciones públicas y privadas que apoyan la iniciativa.
Las ideas con potencial para estar en el mercado forman parte de un proceso de aceleración comercial con incubadoras de microempresas.
Para desarrollar sus proyectos, los jóvenes son capacitados por el equipo organizador. Hasta el momento, 5.600 estudiantes del Distrito conocen técnicas de emprendimiento. Para 2019 el concurso llegará a Cuenca (abril) y Guayaquil (agosto).
Los docentes que se integran a esta propuesta también son capacitados por la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), lugar donde se realiza la premiación.
A través de exposiciones, los chicos dieron a conocer los emprendimientos desarrollados desde hace más de un mes. Con mucha elocuencia, Jorge
Rubio habló sobre la creación de un producto que sustituirá el uso de botellas plásticas.
En otro estand estaba Jhonatan Coronel, del colegio Fe y Alegría La Dolorosa, quien junto a su equipo diseñó un ‘chip’ inteligente que captura energía renovable desde el cuerpo. Gloria Paredes, miembro de Crisfe y parte del jurado calificador, explicó que se evalúan las ideas sobre 10 puntos. Lo primero que observan es la funcionalidad de los prototipos y la forma en la que los muchachos venden sus ideas.
Además, es indispensable que los chicos planteen soluciones vinculadas al manejo de desperdicios, procesos de aprendizaje, contaminación, alimentación, aprovechamiento de energía solar y uso del agua. (AVV)