La etnoeducación para el rescate de la cultura esmeraldeña
Alrededor de 20 escuelas forman parte del trabajo que promueve rescatar la cultura dentro de la provincia.
ESMERALDAS • Contemplar la edad histórica que se encuentra plasmada en una de las paredes de la unidad educativa fiscal Manuel Nieto Cadena, genera en los visitantes una introducción hacia las culturas prehispánicas del Ecuador.
El trabajo minucioso de 40 estudiantes de séptimo año de Educación Básica posibilitó a que se presentaran figuras de La Tolita Pampa de Oro, Guangala, Valdivia, Machalilla, Chorrera y Atacames. Todas ellas elaboradas a partir de cemento, arena y una capa de pintura para remarcar este rincón cultural.
En el centro, la figura más representativa es el ‘Sol de La Tolita’, cuya cultura se asentó en el estuario del río Santiago, al norte de Esmeraldas, entre los años 600 a.C. y 400 d.C., según explica Lewis Barcia, docente de la institución, quien lideró a los jóvenes de entre 10 a 12 años, con el objetivo de realzar las costumbres de ‘La provincia verde’.
Poderío económico
“Si el Sol de La Tolita fuese de Quito o de Guayaquil, les escucháramos hablar siempre de él, pero como es de Esmeraldas nosotros mismos lo mantenemos ‘apagado’. Sin reconocer que aquella figura representa el poderío económico del país”, manifestó Barcia, ante la ejecución del proyecto que pertenece al plan piloto de la etnoeducación.
Más de 1.400 estudiantes de la unidad educativa fiscal Fausto Molina cuentan con una biblioteca personalizada con literatura esmeraldeña. El propósito es fortalecer la cultura e historia de esta provincia, así lo precisa la máxima autoridad de la institución, Paúl Escobar Guillén.
Cien textos donados por la Casa de la Cultura de Esmeraldas residen en varios estantes para proyectar cada uno de los
Al observar el molino situado cerca de la puerta, nadie pensaría que tiene alrededor de 80 años y que allí molía el chocolate Doña María Porto Carrero (+), abuela de María Bermúdez Palma, rectora de la institución León de Febres Cordero. El establecimiento está en la cabecera parroquial de Vuelta Larga, al sur de la ciudad de Esmeraldas. Es un lugar donde dar los primeros pasos ya forma parte de la historia.
A través de la etnoeducación, dirigida por el Ministerio de Educación, se prevé enseñar la cultura, las costumbres y las tradiciones del pueblo afro, de aquellos habitantes que formaron con pequeños objetos instrumentos de caza, de pesca y música, que hoy en día son representativos de Esmeraldas.
“Los pequeños se sienten muy motivados cuando entran, sé que desconocen mucho de estos aparatos, pero a otros les traen recuerdos de lo que han escuchado de sus padres”, refirió la rectora. cuentos, historias y poemas de los escritores esmeraldeños.
Inst r umentos musical e s como el cununo, la guasá y la marimba también son proyectados dentro de la sala, que alberga más de 50 objetos, entre ellos utensilios para la cocina y artesanías elaboradas por los propios alumnos dentro de las horas de clase.
Mini museo
“Ellos deben conocer cómo vivían nuestros ancestros, cómo cocinaban e inclusive cómo era la escritura de muchos de ellos en el último siglo, porque es ahí donde nuestros jóvenes deben aspirar a continuar con nuestras costumbres y generar nuevas, para que queden como sus antecesores”, añadió Escobar.
‘Rescatando nuestras raíces’, así se llama el mini museo al que dieron vida estudiantes y profesores de la unidad educativa Juan Montalvo Fiallos durante dos meses.
En el local se reúnen más de 30 objetos, como la cuchara de mate, las canastillas, el abanico, el molino para batir el chocolate, el machacador, un canalete, las maracas, los conunos, la guasá y varios cuadros de poetas y exponentes de la cultura esmeraldeña.
“Tenemos a Don Remberto Escobar, Petita Palma Piñeiro y Nelson Estupiñán Bass”, explicó la rectora Zulinda Castillo, quien hace énfasis en la obtención de nuevos cuadros para que los alumnos conozcan a los personajes emblemáticos de la provincia.
El mini museo que se encuentra en un aula cerca de la entrada, es parte de la etnoeducación, en el cual varios de sus estudiantes se preparan en la entonación de instrumentos, para en un futuro representar a Esmeraldas en festivales y presentaciones nacionales.
Casa ancestral