“Planteo la Alcaldía del pueblo, de puertas abiertas y de territorio”
El candidato del partido Avanza plantea un gobierno de territorio en el que el Concejo se reúna en diferentes sectores.
Hay días en los que la jornada de Andrés Pasquel empieza a las 04:00 con reuniones en barrios donde las personas acuden antes de ir a sus trabajos. Dice que la energía que tiene es una ventaja de su juventud. “Teníamos que tomar una decisión”, asegura al comentar que tuvo propuestas para la Concejalía, pero que asumió directamente la candidatura a la Alcaldía de Quito.
Recalca que habla en plural, porque se refiere a un proceso que empezó un grupo de jóvenes desde la Universidad Central. En su primera participación para una dignidad política a escala local, lo respalda el partido Avanza, al que llegó luego de la salida de líderes como Ramiro González, expresidente del IESS. Por eso, sostiene que sobre él no permanecerá ninguna sombra. “Queremos recuperar la ciudad en la que nacimos, vivimos y queremos envejecer”.
¿Cómo asume el reto a la Alcaldía siendo el candidato más joven?
Es un tema de entusiasmo y energía que debe estar combinado con experiencia. Hemos construido un plan de gobierno interesante y amplio. Lo que nos diferencia es nuestro regreso a la familia como núcleo del Estado.
¿Cuál es el mayor desafío para el próximo alcalde?
La falta de empatía. Necesitamos que se dejen de lado las argollas de poder con las que se reparten los cargos. Planteo la Alcaldía del pueblo, de puertas abiertas y de territorio. Las oficinas de los concejales deben estar en el sector que representan.
El Concejo tiene que ir rotando. Si vamos a hablar de Chillogallo, el pleno debe ser ahí, e implementarse la silla vacía. Proponemos un Gobierno digital, en el que se transparenten los procesos de contratación pública, para que con el número de cédula se pueda ingresar y revisar quién está a cargo, cuánto se adjudicó y así desterrar la corrupción.
Para que el Concejo rote, ¿qué reforma se necesita?
Que el Estatuto Autonómico se apruebe en el Pleno; la transformación en Distrito Metropolitano no se ha completado. Será un proyecto con un referéndum, ahí se aprobará un Concejo Metropolitano de territorio.
También creemos en las alcaldías zonales que, actualmente, son las administraciones. Es importante que los representantes sean electos para que conozcan el territorio.
Eso también necesita una reforma.
Sí, para que los miembros del Concejo sean los alcaldes zonales y los presidentes de juntas parroquiales.
¿Cómo aprobaría el Estatuto si no se ha podido en 10 años?
Necesitamos gente nueva que
venga con ese ímpetu de cambiar.
¿Cuál será su modelo de gestión?
Un modelo de territorio, participación ciudadana y alianzas público privadas. Por ejemplo, la vía Pifo-Píntag que es de primera y se mantiene con una alianza público privada. Lo podemos replicar.
Las zonas francas serán las más importantes para que ingresen empresas nacionales e internacionales e inicien negocios con excepciones tributarias temporales. Vamos a respetar la Ordenanza que dice que el 5% de los contratos tienen que ser con la economía popular y solidaria.
¿Dónde estarán las zonas francas?
Hay que hacer una georeferenciación. Apuntaremos a industrializar a Quito.
¿Qué plantea para las empresas metropolitanas?
Una reingeniería y garantizar el trabajo de las personas. Hay que revisar lo administrativo y fortalecer lo operativo. Vamos a hacer brigadas de obreros en cada parroquia. Ya tenemos más o menos la reingeniería. Bajando los sueldos de los funcionarios de libre remoción, podríamos tener cerca de 40 personas, un barrendero del barrio, un obrero para pintar y realizar arreglos. Nece-
sitamos una minga permanente.
¿Qué propone para la movilidad y la continuidad del Metro?
Hacer una reingeniería con participación ciudadana y la academia. Hay que fortalecer la revisión vehicular. Mi preocupación va más allá, con la contaminación. Basta ver las paredes negras en el sector de los ‘Dos Puentes’. Hay que hacer campañas de prevención.
Quito es Patrimonio de la Humanidad y recibe 50 millones anuales, pero la estamos destruyendo. Hay 300 mil vehículos en el Centro, todos los días.
Tenemos que crear pasos a desnivel en alianza pública-privada. El presupuesto del Municipio es de 1.500 millones de dólares, de los cuales 36% es cuenta corriente, 52% está comprometido en el Metro, nos queda 12% para cuenta de inversión.
El costo de operación del Metro es mi preocupación. Con 450 mil usuarios, el pasaje será de 35 centavos, pero qué pasa si no llegamos a la meta. Tenemos que potenciar el turismo.
¿Con qué estrategias?
Proponemos un teleférico turístico en el que la primera etapa salga desde el Itchimbía hasta el Panecillo y, la segunda, desde ahí hasta la ‘Cima de la Libertad’. Lo haremos con alianzas público privadas; ya hay empresas interesadas. El Teleférico actual fue un error de una de las administraciones, se construyó un monumento al fracaso.
Candidatos plantean el tema hidroeléctrico, con un estudio de la Politécnica, pero también tenemos aire muy fuerte y podemos implementar energía eólica. Esto funciona también
para el turismo como en Loja.
¿Cuál es su análisis del Concejo saliente?
Deprimente, hubo ‘shows’ de temas personales y de corrupción. Es desastroso pensar que en la capital se vea esos actos. No se dedicaron a trabajar. Vamos a quitarles las comodidades a los concejales y al Alcalde para que sientan lo que es ser ciudadano.
Están en burbujas con su chofer y su equipo administrativo, usando carriles del Trole y la Ecovía. No saben que hay baches. Al descentralizar las oficinas van a tener contacto con la población.
¿Cuál es su postura frente al taxismo, y las aplicaciones Cabify y Uber?
He utilizado las aplicaciones y es un buen servicio. Aceptamos Uber y Cabify por los beneficios y no queremos el taxi por sus deficiencias. Para la renovación de permisos, hay que hacer que los taxis tengan cursos de relaciones humanas y, viendo las necesidades de la ciudad, tienen que ser bilingües. La regulación es un tema de la Asamblea Nacional y no del Municipio.
Como animalista, ¿qué propuesta tiene?
Un sistema que se dedique a la protección animal y ambiental. Crearemos una especie de registro civil de los animales para que tengan un chip en la oreja y se los pueda encontrar si se pierden. Tenemos animales en la calle y hay que darles un hospital público y luego una capacitación para asignarlos a los policías metropolitanos. Los proyectos vamos a financiar con un impuesto a las fundas plásticas. (PCV)
Hay que hacer que los taxis tengan cursos de relaciones humanas y, viendo las necesidades de la ciudad, ser bilingües”. Las zonas francas serán las más importantes para que ingresen empresas nacionales e internacionales”.