Un alcalde y un monseñor regalan dióxido de cloro para el consumo. El Ministerio advierte los peligros.
Aupado por la Iglesia, el alcalde de Santo Domingo reparte el químico y promueve su uso. Médicos en alerta.
En días pasados, el alcalde de Santo Domingo, Wilson Erazo, realizó una entrega gratuita del controversial químico a la población. Como argumento, sostuvo que está ayudando en la labor social que emprendió el monseñor católico, Bertram Wick.
El acto del alcalde se origina porque hace unos días, el Obispo
Diocesano hizo pública una carta abierta dirigida a Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud Pública, donde solicita que se hagan ensayos con dióxido de cloro para curar a pacientes infectados de Covid-19, y expresó su preocupación por la expansión de la pandemia.
La respuesta del Ministro no
se hizo esperar y llegó a través de Fausto Mosquera, Coordinador General de Desarrollo Estratégico en Salud, quien indicó que, “se ha realizado un informe de revisión narrativa, en el cual se expone los motivos por los cuales el uso de dióxido de cloro para tratamiento del Covid-19 es inviable para los pacientes que padecen esta patología”.
Muchas personas dicen que se han curado de Covid-19, tomando la dosis recomendada de dióxido de cloro, incluso un representante de la iglesia católica respalda su utilización, pero para los profesionales de la salud este producto podría ser letal para el consumo humano.
Ayer, los representantes del Frente de Profesionales de la Salud dieron una rueda de prensa, para pronunciarse sobre este tema. Luis Pazos, presidente de la organización dijo que ningún organismo, científicamente ha comprobado la eficacia del dióxido de cloro, que es un producto que se lo utiliza como desinfectante externo y de uso industrial.
Mencionó que en la mesa de Salud del COE cantonal se ha dicho que este producto no es apto para el consumo humano, porque en la dosis que recomiendan tomar puede producir graves problemas en las vías respiratorias e intestinales.
Asimismo, Patricio Reyes, médico especialista en Cuidado Intensivo, manifiesta que promover su consumo sin base científica es una irresponsabilidad.