Nuevas manifestaciones en Quito se solidarizaron con causa racial
“Esta movilización es bien clara, porque los despidos están en el sector público y en el sector privado (…) notificando a los trabajadores de 30 años, con $1.200 dólares”, dijo Mesías Tatamuez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), quien encabezó una movilización que, como el pasado 25 de mayo, salió desde la Caja del Seguro al centro de Quito.
La multitudinaria convocatoria reunió a diversas organizaciones sociales que caminaron por las calles gritando consignas a favor de la estabilidad laboral y exigiendo justicia ante los casos de corrupción propiciados durante la emergencia sanitaria. “Hasta las fundas para enterrar los muertos tienen sobreprecio. La Fiscal (Diana Salazar) los lleva a los involucrados hacia los jueces y ellos los sueltan”, indicó Tatamuez, quien esquivó las preguntas sobre la poca visibilidad que han tenido los movimientos indígenas en las manifestaciones.
La Unión Nacional de Educadores (UNE) también se estuvo presente. Los maestros pidieron que no se reduzca la jornada laboral.
Los protestantes avanzaron por la avenida 10 de agosto hasta la Plaza de Santo Domingo. Desde ahí Tatamuez hizo un llamado a la unidad para "vencer a los neoliberales", mostrando su descontento ante las medidas económicas tomadas por el Gobierno, a través del Ministerio de Finanzas.
A las 12:00 la movilización se dispersó de manera pacífica.