Venden pruebas rápidas de Covid hasta en redes sociales
Los usuarios deben verificar sus características antes de adquirirlas y no realizarlas de forma casera.
Por menos de $10 se ofertan las pruebas rápidas para la detección del Covid-19 en redes sociales, pero también en farmacias y hasta papelerías las promocionan.
Conseguir uno de estos test se ha vuelto cada vez más fácil, pero no por eso son seguros, advierte César Paz y Miño, director del Centro de Investigación de Genética y Genómica de la UTE, pues su efectividad es del 64% y necesita de un sinnúmero de protocolos para que el resultado se acerque a la realidad.
“Las instrucciones son realmente simples: pínchese, tome la sangre y lea, como una prueba de embarazo. Pero es más complicado de lo que parece, porque las pruebas rápidas tienen dificultades técnicas de inicio”, explica Paz y Miño, ya que, su resultado depende de los días que han pasado desde el contagio y cómo el individuo haya reaccionado al virus.
El infectólogo José Sánchez advierte que si una persona ha estado en contacto con un paciente positivo, aunque no presente síntomas, debe optar por la prueba PCR y no la rápida.
Identificarlas
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) señala que "los productos que se ofertan en redes sociales pueden ser adulterados o falsificados y ocasionar graves daños a tu salud”, por lo que es necesario que se verifique que provengan de establecimientos autorizados y cuenten con registro sanitario otorgado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Para esto puede entrar a la página Web: controlsanitario.gob.ec.
Daniela Ortega, laboratorista, indica que estas pruebas varían dependiendo de la marca, por lo que no recomienda hacerlas de manera casera: “Deben ser manipuladas por personal capaciEn tad, ya que hay unos test que requieran sangre total, pero la forma en la que se extrae es importante para la validación de esta prueba".
Tienen otro fin
Ortega advierte que las pruebas rápidas tienen un fin epidemiológico. “Lo que detecta es si una persona tuvo un virus y si ha creado anticuerpos. Es el ADN del virus, si la carga es alta debe hacerse un PCR, por eso es importante que la aplique un profesional”, indica.
Paz y Miño agrega que lo que hace esta prueba es detectar inmunoglobulinas (Ig) de tipo G y M, “prácticamente lo que dice es: usted está inmune o no está”.
Es decir, que, la persona sabe si ha estado o no expuesta al virus. Sin embargo, reiteran los expertos, no es un método de diagnóstico.
“No es una prueba directa como la PCR, porque el proceso viral de una persona es variable por lo que podría darnos falsos negativos y una falsa sensación de seguridad”, añade Sánchez.
Sánchez dice que las pruebas rápidas deben aplicarse como un complemento o apoyo para la toma de las decisiones. Por ejemplo, las brigadas de atención primaria podrían realizarlas y así detectar la inmunidad y saber cuáles son los focos de contagio, “nos orientaría hacia dónde están los brotes emergiendo”, agrega.
Las instrucciones (de las pruebas rápidas) son realmente simples: pínchese, tome la sangre y lea. Pero es más complicado de lo que parece”.
CÉSAR PAZ Y MIÑO,
INVESTIGADOR EN GENÉTICA HUMANA.
Cuándo y dónde aplicarlas
Ortega indica que las empresas con muchos trabajadores hacen este tamizaje para saber el estado del personal. Esto es válido, porque se suman un sinnúmero de protocolos diarios, como la toma de temperatura.
Pero, si alguien quisiera descartar que tiene alta carga viral y desea hacerse la prueba, lo mejor es que se comunique con un de los más de 300 laboratorios autorizados por el Ministerio de Salud, para eso puede ingresar a la página Web: calidadsalud.gob.ec. En estos lugares una prueba rápida cuesta entre 30 y 45 dólares, aunque puede disminuir presentando un pedido médico.
Ortega dice que se debe desconfiar de las pruebas con costos muy bajos. “Puede que estén caducadas o que la sensibilidad sea muy baja. Es muy peligroso comprarlas en sitios o a proveedores no autorizados”.
Arcsa ha señalado que están trabajando para investigar en redes sociales y si es necesario quitarle el permiso sanitario a los productos que no se comercialicen con responsabilidad.(AVV)