Se cierra el camino de las milicias que Correa quería crear
El Libro III de este cuerpo legal contemplaba la conformación de un servicio de protección pública civil para el Gobierno.
La derogatoria del Libro III es un paso grande para restaurar la institucionalidad”.
CÉSAR CARRIÓN,
ASAMBLEÍSTA.
Con 87 votos a favor, el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó -en segundo y definitivo debatela derogatoria del Libro Tercero que componía el Código Orgánico de las Entidades de Seguridad Ciudadana del Estado (Coescop).
Esta normativa, aprobada en junio de 2017, sugería la conformación de un “servicio de protección pública” del que podían disponer autoridades, como el residente e instituciones públicas, como la Asamblea Nacional, Ministerios, Contraloría y Fiscalía.
El proyecto de reforma fue enviado al presidente Lenín Moreno para su veto o aprobación.
El asambleísta César Carrión (CREO), ponente de esta propuesta, señaló que el correísmo pretendía tener un “cuerpo civil armado” que responda incondicionalmente a sus intereses y que opere al margen de las atribuciones que la Constitución le da a la Policía y las Fuerzas Armadas.
“Los gobiernos totalitarios, como el que vivimos, no confían en las Fuerzas Armadas y quieren tener su propia seguridad.
La derogatoria del Libro III es un paso grande para restaurar la institucionalidad”, dijo.
La propuesta del Servicio de Protección Pública no se cristalizó; sin embargo, al estar cobijado por el Coescop, cualquier mandatario podía conformarlo, como era la pretensión del régimen de Rafael Correa.
Inconstitucional
Carrión aseguró que este cuerpo de protección iba a tener un mando jerárquico de las mismas características que tiene la Policía. Aunque en la normativa derogada no se especificaba si usarías armas, sí precisaba que se podía usar medios disuasivos para reducir cualquier riesgo que perjudicara la integridad de un dignatario.
La creación de este grupo, además, ya presentaba cinco demandas de inconstitucionalidad ante la Corte Constitucional. Según el legislador, contraviene el artículo 158 de la Carta Magna, que establece las tareas específicas de las instituciones, cuya misión es atender la seguridad ciudadana y orden público.
Riesgo social
Mario Pazmiño, experto en seguridad, respaldó la decisión de la Asamblea. Cree que esta derogatoria evita la creación de grupos paramilitares que puedan desestabilizar el orden constituido.
“No solo eran los cuerpos de seguridad. A estas estructuras se anexaban los medios aéreos dependientes de la Presidencia de la República”, dijo.
El exdirector de Inteligencia indicó que la intención del anterior régimen, al conformar estos grupos, fue la de mantener el control mediante una fuerza privada que esté a las órdenes del Presidente.
Sin embargo, señaló que, esto sí ocurrió con una estructura que se organizó dentro de la desaparecida Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), entidad que, a su criterio, se usó para perseguir a detractores políticos y periodistas.