Miopía oficial
Los gobiernos del mundo invierten miles de millones en salvar sus sistemas productivos. Pese a nuestras limitaciones, el Gobierno trata de decir lo mismo pero la realidad el totalmente opuesta. Mi Compadre, en Muisne, Esmeraldas, creyendo en la belleza de la publicidad oficial, por la crisis de octubre contrató con Banecuador un crédito de liquidez . Debía pagar dos mil dólares mensuales y lo venía haciendo regularmente, hasta la llegada del coronavirus. Hoy no puede vender su producción y al haberse vencido un dividendo, solicitó reprogramar y alargar sus plazos. Banecuador le pide, primero que se iguale en el dividendo vencido, que presente nuevas solicitudes, certificados de estar al día en el pago de impuestos y con el IESS, actualizar los certificados del Registro de la Propiedad, nueva autorización de sus socios, nombramientos actualizados, ampliación de la garantía; en total, ocho requisitos. Él se pregunta, si tuviese aquellos requisitos, ¿para que solicitaría una prórroga de plazo?
Así entiende nuestra burocracia la crisis: sus sueldos deben estar al día, de lo contrario, lo amenazan con la tal ‘coactiva’. Se entiende por qué la mayoría prefiere cerrar sus negocios.
Juan Esteban Carrillo Esmeraldas