Improvisación en tiempos de pandemia
En algunos hospitales tienen que improvisar habitaciones. Con el colapso, pacientes han sido trasladados a otras ciudades.
Oficinas de consulta externa convertidas en habitaciones y ventiladores extraídos de ambulancias para pacientes críticos, son parte de la realidad del sistema sanitario que, en Pichincha ya colapsó. Incluso, algunos pacientes con Covid-19 son trasladados a otras provincias.
Estamos saturados. Todos los sistemas incrementaron el número de casos y ahora tenemos pacientes en espera, por tres o cuatro días. No podemos ofertar más camas, porque hay falta de recursos”,
JANETH MORALES,
LÍDER DE EMERGENCIA HOSPITAL MILITAR.
Estamos al 100%, al límite del trabajo. Hemos habilitado cerca de 438 espacios en el Hospital y todos están ocupados”.
DANILO CALDERÓN,
GERENTE GENERAL HOSPITAL IESS QUITO SUR.
En el hospital San Francisco del IESS nos dijeron que esperemos siete días para pasarle al Andrade Marín (…), porque ya no había camas”. VERÓNICA TUMIPAMBA,
FAMILIAR DE PACIENTE CON SOSPECHA DE COVID-19.
Las oficinas de consulta externa del Hospital Militar de Quito se han convertido en habitaciones y los ventiladores de transporte, que se usan para llevar a pacientes de un lugar a otro (similares a los de las ambulancias), dan soporte a los casos críticos hasta que un ventilador fijo se desocupe. Y así, van rotando.
En la zona de emergencia, la sala de críticos está diseñada para dos personas. Pero, ahora hay cuatro. “Como ya no hay espacio tenemos que seguir creando áreas”, explica la mayor del Ejército Janeth Morales, líder de emergencia de la institución que, a pesar de no ser considerada centro centinela para Covid-19, ha atendido 1.218 casos desde que inició la emergencia sanitaria, en marzo. Además, esto implica que no reciban recursos económicos ni de salud, por parte del Estado.
El teniente coronel Nelson Singüencia, médico auditor a cargo de la dirección del Hospital Militar, señala que la necesidad de hospitalización y camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en la capital va en ascenso. Un ejemplo, es que han recibido más de 40 pacientes que no han podido ingresar a centros del Ministerio de Salud o del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Además, se han destinado dos pisos a casos de coronavirus: el séptimo, que atiende a pacientes con PCR positivo, y el sexto, donde se alojan los sospechosos. Entre 7 y 10 camas hay en cada uno.
Camas no solo para coronavirus
Durante un recorrido por el Hospital Eugenio Espejo, en Quito, Otto Sonnenholzner, vicepresidente de la República, reconoció que los hospitales públicos de la capital están operando a su máxima capacidad. Anunció un aumento de 11 camas.
En el mismo espacio, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, indicó que la cantidad de camas de hospitalización pasaron de 321 a 781 entre abril y junio, y de 120 a 253 en UCI, en el mismo periodo.
Zevallos calificó como “dinámico” el proceso de ocupación de camas en UCI y aseguró que el 95% están llenas. Pese a que directores y funcionarios de casas de salud, durante el último mes, han asegurado que han colapsado.
Por ejemplo, Danilo Calderón, gerente general del Hospital IESS Quito Sur, ha señalado que junio ha sido un mes agresivo: “hemos tenido el incremento de 170 personas que nos visitan diariamente a nuestras instalaciones, de las cuales el 20% (34) se quedan hospitalizadas”.
En contraposición a las declaraciones del Gobierno, están las del nuevo grupo de expertos que integran la Secretaría de Salud del Municipio, quienes fueron presentado el lunes, durante sesión de Consejo Metropolitano.
Francisco Pérez, epidemiólogo y director de Políticas y Planeamiento, indicó que el sistema sanitario en la capital ha colapsado y que hay pacientes en espera de una cama.
Por ejemplo, el lunes, en Quito, había 59 pacientes que necesitaban camas para hospitalización, pero el sistema de salud contaba con 29.
Sin embargo, no todas estas camas están destinadas a pacientes por Covi-19, pues 12 son parte del hospital Baca Ortiz y la Maternidad del Sur, para otros grupos.
Es decir que, dentro del 95%
Evidentemente cualquier sistema sanitario se satura. Llevamos cuatro semanas con el sistema lleno, atendiendo a los pacientes e incrementado la capacidad”.
AGUSTÍN ALBÁN, PRESIDENTE COE PICHINCHA.
que Zevallos menciona, no todas las camas en UCI corresponderían únicamente para pacientes con coronavirus.
Desgaste familiar
A las a fueras del Hospital IESS Quito Sur (exclusivo para Covid-19) se observan decenas de personas. Unas esperan de pie y otras sentadas. Hablan entre sí o por celular. Todos son familiares de pacientes con coronavirus o síntomas relacionados.
Es el caso de Álex Suntaxi. Su padre ingresó la mañana del martes y hasta el miércoles no sabía nada de él. “Dicen que cuando ya les suben de piso ya no salen a dar ninguna información. Estamos muy preocupados”, dice el joven, quien señala que el ingreso a emergencia fue rápido.
Mientras Suntaxi indica que tiene miedo, pero que espera que su padre no tenga el virus, un guardiale llama al joven que está a su lado, cuya historia es similar.
Alejado de la puerta, sentado en una esquina está Luis Rodríguez. “Todavía no salgo del ‘shock’”, menciona.
Unas horas antes le informaron que su familiar, una mujer de 49 años falleció. Rodríguez espera que el seguro cubra los gastos mortuorios, ya que su pariente era afiliada, pero hace dos meses no aportaba.
El dolor de ver padecer a un ser querido no se puede definir con palabras, dice Verónica Tumipamba. Su madre fue derivada del hospital San Francisco del IESS, donde asegura, ya no había camas. “Nos dijeron que esperemos siete días para pasarle al Andrade Marín y sino le traían acá”. Junto a sus hermanas espera que les informen el resultado de la prueba PCR. “Mi mami está en un cuarto con respirador”.
Danilo Calderón, gerente general Hospital IESS Quito Sur, señala que, si bien están al 100% de su capacidad, no les ha faltado insumos, ni personal médico.
“En UCI tuvimos un crecimiento de 14 a 52 camas, y de 192 a 400 camas de hospitalización. Las altas nos ayudan a fluir”, agrega.