En la provincia, solo el hospital del IESS en Ibarra y el San Vicente de Paúl reciben a pacientes con el virus.
IBARRA • La provincia de Imbabura, en sus seis cantones, registra 566 casos de Covid-19 confirmados, de los cuales 36 fallecieron. Solo en este mes, se contabiliza más del doble de contagios y muertes que en los meses pasados de la pandemia.
Esta situación preocupa a las autoridades locales, así como a los directivos de los hospitales principales, que son el San Vicente de Paúl y el del IESS, ambos ubicados en Ibarra. El resto de casas de salud son consideradas básicas, por lo que no pueden tener a pacientes Covid-19 positivos internados, al no contar con los requerimientos necesarios, como espacios de cuidados intensivos con ventiladores.
Piden ventiladores
Salomón Proaño, gerente del San Vicente de Paúl, dijo que cuando comenzó la pandemia tenían siete camas de hospitalización para pacientes con el virus, que actualmente subieron a 20. Además, mencionó que cuentan con cuatro espacios para cuidados a pacientes críticos, pero que considera no son suficientes.
“Tenemos a los dos hospitales que están afrontando todos los temas de hospitalizaciones y cuidados críticos en la provincia. Como Hospital
San Vicente de Paúl, tenemos 179 camas que están divididas en diferentes especialidades. Además, tenemos consulta externa, emergencias; y, hoy incluimos tres nuevos servicios, que es el de triaje respiratorio, hospitalización Covid y cuidados críticos Covid”, detalló.
Proaño fue claro en mencionar que en Imbabura se cuenta con unas 500 camas de hospitalización, de todo tipo, sumando toda la red pública de salud y complementaria, de las cuales el 10% tendrían que ser de cuidados críticos, situación que no se cumple.
“Deberíamos tener unos 50 ventiladores para las unidades de cuidados críticos en toda la provincia, según la norma internacional, pero en Imbabura, por ejemplo, tenemos nueve en el San Vicente de Paúl, de 179 camas, que deberían ser al menos 18”, dijo.
“Que estemos en una emergencia sanitaria por el Covid-19 no quiere decir que no tengamos las otras enfermedades, entonces nosotros seguimos requiriendo espacios de hospitalización para otro tipo de patologías, de emergencias, de situaciones donde se requiere unidades de cuidados críticos”, detalló.
Ante esto, Proaño espera que desde el COE Cantonal de Ibarra se pueda gestionar, con las autoridades nacionales, para incrementar el número de ventiladores, además de conseguir otros insumos necesarios para el personal que trata a los pacientes.
“Desde la gerencia se ha solicitado ya el número de 12 ventiladores para el San Vicente de Paúl. Dentro de las prendas de protección, la parte más crítica es con las mascarillas N95, que son las que requerimos para realizar ciertos procedimientos, como de intubación, donde existe mayor peligro de contagio para nuestro personal”, comentó.
IESS
Desde el hospital del IESS en Ibarra, Gabriela Rubio, su directora, explicó que los pedidos y necesidades son similares a los del San Vicente de Paúl. “Tenemos seis camas de cuidados intensivos con cinco ventiladores y otro en el área de intermedios. Hay una proyección para poder ampliar nuestra capacidad a nueve ventiladores y camas más, por eso requerimos de estos implementos”.
A decir de Rubio, en el hospital del IESS ya se ha sobrepasado la capacidad resolutiva en las áreas de cuidados intensivos. “Ya estamos a tope en nuestra capacidad de emergencia respiratoria, lo que hace que en algún momento se tenga que tomar otras acciones a nivel de provincia, porque los dos hospitales somos los que estamos afrontando la emergencia, no solo con pacientes de Ibarra, sino de toda Imbabura y en nuestro caso de Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos, porque somos el hospital centinela del IESS en la zona norte”.
Mencionó que también tienen problemas con la adquisición de mascarillas y otros elementos para atender a los pacientes. “Es clave que podamos contar con estos insumos, porque simplemente, al no contarlos, los hospitales se paran. No podemos exponer a nuestro personal de salud a que sigan trabajando sin tener los recursos”.
Rubio dijo que al menos, en el hospital del IESS, se necesitan unas 150 mascarillas diarias, para poder completar todos los procedimientos médicos solo en las áreas respiratorias y críticas.
“Con las compras que hicimos durante la emergencia estamos abastecidos, pero esto no es un tema que se acaba el día de mañana, sino que seguirá y nuestros profesionales tienen que estar con los insumos de protección”, mencionó.
La funcionaria también dijo en que en algún momento se pueden cerrar pisos de hospitalización correspondientes a patologías que no tengan que ver con el Covid-19 ni respiratorias, donde se necesitaría el apoyo de las clínicas privadas para que puedan recibir a estos pacientes. “Todo se centrará en algún momento en atender solo lo que es la emergencia por Covid-19, por lo que tendremos que optimizar al personal que tenemos e ir cerrando estos pisos también.”