IDIOMAS ORIGINARIOS, EN PELIGRO DE DESAPARECER EN ECUADOR El lenguaje han sido el sustento de saberes culturales profundos de los pueblos.
Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), la mitad de los 6.000 idiomas hablados actualmente en pueblos indígenas del mundo desaparecerá a finales de este siglo, si es que no se hace nada por impedirlo.
América Latina tiene 248 lenguas en peligro y en Ecuador existen ocho en riesgo inminente de extinción: cofán (aingae), siona-secoya (paicoca), kichwa, shuar, wao, sápara, andoa y tsáfiqui.
Es una situación vulnerable que amenaza la diversidad y riqueza cultural del país y del continente.
En base a esta información, Cristina Bustamante, antropóloga del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) R7, escribió en la revista de la institución que, “… para la mayoría de ecuatorianos es desconocida toda la riqueza de saberes de la cual son portadores los pueblos y las culturas cuya cosmovisión difiere de lo occidental. La lengua también responde a filosofías de vida, producto de la interrelación entre el ser humano, su entorno natural y sus divinidades; intercambio que a su vez ha configurado distintas maneras de respuesta humana a su influencia, bondades y desafíos”.
Varias causas confabulan
La Unesco señala como causas para la desaparición de las lenguas: que los habitantes se extingan, que dejen de hablarlas para asumir otras por ser de utilización generalizada y preponderante, la globalización galopante, la migración, los modelos educativos cuya visión es homogeneizante, entre otros aspectos.
Añade que las nuevas generaciones asimilan, poco a poco, las exigencias de sistemas educativos, religiosos y económicos, los cuales terminan avasallando a culturas subalternas y cada vez más se generaliza la idea que para acceder al progreso económico hay que aprender la lengua de las mayorías, relegando la propia a un segundo plano.
Asimismo, el organismo indica que los adultos no se esfuerzan para que sus descendientes aprendan el idioma y los jóvenes hacen todo lo posible por olvidar sus orígenes, cediendo así a la ‘tentación’ de confundirse con ‘los otros’.
Cuestión de voluntad
La antropóloga Bustamante resalta en su artículo la sugerencia de la Unesco, de contar con la voluntad política de sus hablantes por conversar su herencia patrimonial como es la lengua y todas las manifestaciones sostenidas y sustentadas en ella, para que los idiomas en peligro puedan ser practicados, no solo al interno de las familias o las comunidades hablantes, sino en momentos y espacios de intercambio con otras culturas.
De no ser así, la castellanización será el destino final de las lenguas ancestrales, lo que significaría su desaparición, como manifiesta el investigador Jorge Gómez Rendón, también citado por Bustamante.
Por consiguiente, es vital el fomento del respeto a los idiomas minoritarios, de tal suerte que hablar una lengua materna no se torne en la obligación, sino en la oportunidad de fortalecer las identidades y valores de una formación social.
El huao terero es una lengua aislada. Es hablada por indígenas waoranis en de Pastaza.
En Ecuador hay 14 lenguas originarias habladas en la Costa, Sierra y Amazonía.