El monóxido de carbono mata a dos policías
Los uniformados no llegaron al destacamento que pertenecían porque la muerte les encontró en Carcelén.
Nuevamente hay luto en la Policía Nacional. La muerte sorprendió a dos agentes de Servicio Urbano. Se trata del sargento Santiago M. y el cabo Ronny T., quienes fueron encontrados sin vida dentro del patrullero al que fueron asignados para brindar seguridad a la comunidad.
Los uniformados debían sus recorridos desde las 20:00 del lunes y a las 08:00 debían reportarse en la Unidad de Policía Comunitaria La Bota, al norte, pero no se presentaron.
Se envió a otra unidad para buscarlos. La señal de GPS del patrullero se emitía desde el final de la calle El Capri, frente a la terminal terrestre de Carcelén.
El policía que llegó creyó que sus compañeros estaban dormidos, pero jamás imaginó que un gas letal puso fin a los días de los gendarmes.
Él golpeó las ventanas para que reaccionaran, pero ninguno de los dos se movía. El uniformado rompió una de las ven- tanas del patrullero y confirmó que el Sargento y el Cabo estaban muertos.
El policía llamó al ECU-911 para que enviaran una unidad de socorro. Aparentemente guardaba algo de esperanza por ver a sus compañeros nuevamente con vida.
Un equipo de la Cruz Roja llegó al sitio de los hechos, pero solamente a constatar el deceso.
Levantamiento
Hasta la desolada y empedrada calle llegaron agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro
(Dinased). Era necesario descartar cualquier hipótesis de que los uniformados hayan sido agredidos o asesinados. Tras la indagación se desestimó una posible muerte violenta.
Los peritos confirmaron que tanto el sargento Santiago M. y el cabo Ronny T. perecieron a causa de una intoxicación por inhala-
ción de monóxido de carbono.
Los socorristas de la Cruz Roja indicaron que los cuerpos permanecieron sin vida entre dos y tres horas.
Luego de los análisis de rigor, los cadáveres de los agentes fueron embarcados en la ambulancia de Medicina Legal que trasladó los cuerpos hasta la morgue de la Policía.