Perú se resigna a la batalla y apuesta por la economía
El número de enfermos y fallecidos continúa al alza, pero la sociedad admite “que ya no dan más”.
Casi sin recursos y sin otras opciones, Perú comenzará formalmente a reabrir su confinamiento para relanzar la economía a partir de hoy, pese a la expansión inexorable del Covid-19 que avanza sin tregua tras 54 días de uno de los más duros regímenes de aislamiento del mundo.
Lejos de reducirse, los nuevos contagios, ingresos hospitalarios y muertes relativas al coronavirus aumentan día tras día y dejan en evidencia las limitaciones de las políticas de aislamiento social en el contexto de pobreza, informalidad laboral y ausencia del Estado en el que viven la gran mayoría de los peruanos.
El Gobierno dice que sus esfuerzos sanitarios y el apoyo económico a los más desfavorecidos han evitado hasta 460 mil muertes, pero la realidad muestra una imparable marea de contagios. ante el confinamiento y el incumplimiento masivo de las normas de aislamiento social, particularmente en los mercados y comercios, los convierten en el principal foco de contagio del país, dijo María Alejandra Campos, analista política.
Durante todo este período, y pese a las ayudas públicas, la población continuó acudiendo de forma masiva a mercados, y con ella miles de trabajadores informales que dependen del día a día para poder comer, que aparentemente han diseminando la enfermedad.
El Gobierno de Martín Vizcarra ya anunció que el estado de emergencia expira este lunes 10 de mayo.
Si bien aún no se pronunció sobre si alargará el plazo, varios funcionarios y expertos ya apuntaron que no se hará así porque la economía del país “no puede aguantar más”.
“La disyuntiva entre salud y economía, ha cambiado y la prioridad es ahora la economía”, indicó Campos.
Del mismo modo, el analista Francisco Belaunde, apuntó que
“hay decepción porque no se lo logró controlar”.
La popularidad del Ejecutivo, que se mantiene en el entorno del 80% desde que arrancó la pandemia, se justifica porque gran parte de la población ve el vaso medio lleno, dicen los analistas.
“Evidentemente pudo haber sido peor, el gobierno hizo lo que pudo con lo que tenía, aunque ha cometido errores tácticos”, apuntó Belaunde.